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Estos son los famosos que no podrán tener un coche deportivo. No todo es cuestión de dinero

En el mundo de los famosos, todo queda resumido en dos palabras que comportan la importancia de una marca, prestigio y confianza, cualidades que afectan tanto a la conducta humana que llegan a ser consideradas decisivas, a pesar de que tras quien las desvirtúa, exista la mayor cuenta bancaria del mundo.

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Las normas de Ferrari

La factoría de Maranello ha establecido una serie de normas para sus clientes y quienes infrinjan los preceptos marcados por la firma italiana quedarán privados de la posibilidad de hacerse con uno de sus coches.

Los requisitos para comprar un Ferrari van más allá del dinero. En Ferrari solo concederán uno de sus vehículos si ya poseemos otro. La marca del cavallino rampante quiere que sus compradores sean una parte de su familia, por lo que los selecciona directamente y en el caso de sus últimos modelos solo quienes ya son clientes suyos pueden optar a comprarlos.

Aquellos que logran pasar las cribas, que se mantienen fieles a la marca, son entusiastas, cuidan de sus joyas y las respetan, llegan al último escalón: la fabricación de un modelo único. Solo se fabrican un par al año y también conllevan algunas condiciones: no venderlo durante los primeros 18 meses y habrá que acudir a la fábrica en Maranello para comprobar los avances.

Y es que la imagen de Ferrari es un activo impagable de la marca que ni siquiera sus compradores tienen permitido enturbiar. Precisamente por incumplir algunos de esos exigentes requisitos, estos son algunos de los famosos que no pueden comprar Ferrari.