Los partidos políticos ya han presentado sus programas de cara al 23-J y en ellos hay propuestas de lo más dispar en materia de movilidad. El PSOE, por ejemplo, se compromete a dar el impulso definitivo al vehículo cero emisiones proponiendo desarrollar un plan de electrificación de la Red de Carreteras del Estado para asegurar que cualquier vehículo eléctrico pueda circular «sin limitaciones» por la red.
Este planteamiento se integra dentro del propósito del PSOE de «redefinir el modelo de carreteras para adaptarlas a los retos de la digitalización y sostenibilidad y a los vehículos del futuro». En este sentido, consideran que electrificar la movilidad es uno de los grandes retos de nuestro país, porque reduce las emisiones, acelera la descarbonización de nuestra actividad e impulsa a nuestra industria automovilística.
Conectividad en todas las carreteras
Así, entre los compromisos del PSOE destacan también asegurar asegurar «la conectividad en toda la red, haciéndola apta para la circulación del vehículo autónomo y conectado o poner en marcha el Plan de Eficiencia Energética, que aspira a reducir los consumos, reducir las emisiones vinculadas y a implementar la instalación de elementos generadores de energía sostenible. Esto permitirá, según explican, mejorar en la consecución del objetivo de que la Dirección General de Carreteras sea neutra en carbono en el año 2030.
El partido de Pedro Sánchez también explica en su programa que entiende la movilidad como «un derecho esencial para poder acceder a otros derechos fundamentales, como son el trabajo, la sanidad, la educación o el ocio».
En este sentido, apuestan por retomar la Ley de Movilidad Sostenible y por crear un fondo estatal de contribución a la movilidad sostenible, con el que financiar servicios de transporte y movilidad que cumplan determinados requisitos de sostenibilidad, digitalización y contribución a la cohesión social y territorial.
Asimismo, el partido aboga por impulsar el transporte público con inversiones eficientes y adaptar este a las necesidades reales de las personas, garantizando, además, que sea asequible para quienes más lo necesiten. También pretenden ampliar los descuentos en el transporte y la gratuidad para niños y estudiantes hasta los 24 años.
Un carril para adelantamientos
Por otro lado, en lo que se refiere a seguridad vial, pretenden seguir la estrategia “visión cero”, que busca reducir a cero el número de muertes y lesiones graves en accidentes de tráfico.
Teniendo en cuenta que la seguridad vial es el aspecto más importante en el diseño de las infraestructuras, abogan por implementar lo que denominan un Plan de carreteras 2+1, con un carril por cada sentido más otro carril adicional interior dedicado al adelantamiento.
Además, pretenden promocionar promocionar «el establecimiento de sistemas de pago integrados en el ámbito del transporte, especialmente, en los sistemas de movilidad cotidiana, y contribuir a financiar su implantación».
Impulso al ferrocarril y el transporte público
Por otro lado, quieren que el transporte público sea como «columna vertebral» que integre servicios de transporte y movilidad, en los que exista una convivencia «adecuada» y complementaria entre las distintas formas de transporte, incluyendo patinetes, motos, VTC y taxis, entre otros.
Entre otras medidas en materia de transporte, el PSOE también quiere ampliar los servicios ferroviarios de proximidad, las redes de Cercanías y se ha comprometido a mejorar la inversión en la red convencional y aumentar las inversiones para la mejora en la infraestructura y los servicios de cercanías.
El programa también promete continuar con la ejecución de los corredores Atlántico y Mediterráneo, bajo el objetivo marcado por la Unión Europea de completar la red básica en el año 2030, una fecha que, dice el PSOE, probablemente se adelante.
En materia de movilidad en las ciudades, apuestan por impulsar una línea de ayudas para la adquisición de bicicletas eléctricas y crear nuevos carriles bici o sendas peatonales paralelas a las carreteras. Además, se propone dar prioridad a la «movilidad no motorizada frente a la motorizada en la planificación del espacio urbano.
