El Circuito de Nürburgring cierra sus puertas durante la temporada de invierno por culpa de las gélidas temperaturas que hay en esa zona a lo largo de estos meses. Esto supone un problema para ciertos fabricantes que acostumbran a rodar allí para poner a punto sus futuros modelos de competición y de producción, como Porsche, que se ha visto obligada a buscar rutas alternativas por carretera para ultimar los detalles del desarrollo del futuro Porsche 911 GT3 RS.
De la misma manera que el GT3 RS de la generación anterior, denominada 991, el próximo GT3 RS, que recibirá el código 992, como el resto de la gama, llevará la receta del Porsche 911 GT3 al siguiente nivel, por lo que será lo más cercano a un coche de carreras homologado para circular por la calle. Prueba de ello es el enorme alerón trasero fijo ajustable que equipa la unidad de pruebas cazada por nuestros colegas de CarPix.
Pero eso no es todo porque el modelo de desarrollo cuenta con una serie de mejoras que le permiten marcar distancia con el ya de por si salvaje Porsche 911 GT3 convencional. Bien es verdad que el vinilo de camuflaje no nos permite verlo en todo su esplendor, pero sí se aprecia un capó con entradas de aire más grandes que las del GT3, además de aditamentos aerodinámicos en los laterales, especialmente en las aletas delanteras.
Atmosférico, por supuesto
En cuanto a la mecánica, habrá que esperar a la presentación oficial, que tendrá lugar en esta primera mitad del año, para conocer todos los detalles, pero es de esperar que, de la misma forma que su predecesor, sea un poco más potente que el GT3, por lo que el motor bóxer atmosférico de seis cilindros y 4.0 litros podría llegar hasta unos 550 CV, dado que en el GT3 desarrolla 510 CV y un par máximo de 470 Nm. Estaremos atentos para ampliar la información en cuanto vea la luz el modelo definitivo.
