Desde hace varios meses la tendencia de los combustibles viene siendo ascendente de manera exagerada. Conociendo el panorama internacional era lógico pensar en un repunte de precios. Otras veces en crisis, así ha sido. Lo que no es tan peculiar es que el diésel sobrepase a la gasolina, en momentos en que los fabricantes apuestan por la implantación de tecnología, a fin de mantener estos vehículos en los mercados, a pesar de la ideología pro climática.
Ucrania, Rusia y el diésel
La dinámica libre del mercado mayorista internacional, y el equilibrio de la oferta y la demanda, antes de que los refinados lleguen a las gasolineras, pueden ocasionar coyunturas de este tipo, y es cuando vemos el diesel mas caro que la gasolina. Por otro lado, la dependencia de Europa del gasoil y las políticas pro ecológicas en contra de este, han ocasionado que, en la liberación de reservas se venda mas gasolina a EEUU, que así la prefieren, y por contra se importe mas diesel por nuestra dependencia.
Y es aquí donde Rusia entra en juego. Sin existir embargos al petróleo y sus refinados, y siendo el país que mas producto nos vende (a Europa), si ha visto reducidas sus transacciones económicas, provocando así un primer calentamiento del pecio.
Con la guerra de Ucrania en marcha y mas larga de lo esperado, el análisis empieza a centrarse en el consumo militar ( los desplazamientos de efectivos super motorizados y maquinaria de guerra) y también las campañas de éxodo y refugiados, de forma masiva en transporte de alto consumo, encajando así el puzzle del alza del precio del diesel. Esto ultimo que puede parecer una nimiedad, aun siéndolo, resulta ser fruto, como todas la razones anteriores, de intereses geopolíticos y económicos.
