Desde hace varios meses la tendencia de los combustibles viene siendo ascendente de manera exagerada. Conociendo el panorama internacional era lógico pensar en un repunte de precios. Otras veces en crisis, así ha sido. Lo que no es tan peculiar es que el diésel sobrepase a la gasolina, en momentos en que los fabricantes apuestan por la implantación de tecnología, a fin de mantener estos vehículos en los mercados, a pesar de la ideología pro climática.
¿hasta el final de guerra?
Presumiblemente y siendo cierto lo expuesto, el final de la guerra de Ucrania debería en principio estabilizar los precios de los carburantes. Pero en este mundo, y mas con las incertidumbres que lo rodean, en cuanto a la estabilidad política y económica, podría darse el caso de que en vez de mejorar, la situación fuese a peor. Una extensión del conflicto a países limítrofes (Moldavia, Rumania), una nueva crisis financiera o una intervención a mayor escala de otras potencias, son derivas pesimistas. Pero en caso de alcanzar la paz, tampoco nadie garantiza que los precios bajen siquiera, a la mitad del ritmo que han subido. Mas bien al contrario, se mantengan donde ahora están. Pero esos son otros intereses. Verdad, amigo???
