Para comenzar, debemos decir que el reemplazo del lubricante del coche es una de las operaciones de mantenimiento más frecuente. Por ello, cada 15.000 o 30.000 kilómetros –siempre en función de lo indicado por el fabricante- hay que sustituir el aceite para evitar graves deterioros del motor. En estos casos, es fundamental recoger el solvente usado y llevarlo a un punto limpio para su reciclaje, si no la DGT te podría hacer una dura multa.
A continuación, en el artículo te contaremos más detalles de la disposición de la entidad que regula el tráfico en el país.
Correcta gestión del lubricante
Concretamente, una idónea gestión del lubricante usado acaba con estos inconvenientes. De este trabajo, se ocupa el Sistema de Gestión de Aceites Industriales Usados en España (SIGAUS), fundado en 2007 para cumplir con las obligaciones establecidas en la normativa sobre aceite empleados. Forman parte de esta entidad sin ánimo de lucro fabricante de lubricantes y otros agentes responsables de comercializar el aceite industrial o el de los equipos que lo contengan.
