La compañía de Zuffenhausen sorprendió a todo el mundo cuando en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2013 presentó al mundo entero su extraordinario Porsche 918 Spyder. Digno sucesor del legendario Porsche Carrera GT, con esta maravilla de la ingeniería la compañía alemana daba sus primeros pasos en el mundo de la electrificación. Y es que su superdeportivo presumía de usar una poderosa y sofisticada mecánica híbrida enchufable con 30 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.
A lo largo de la historia, del Porsche 918 Spyder se llegaron a construir de forma totalmente artesanal un total de 918 unidades, que hoy día son consideradas verdaderas obras de arte que suelen cambiar de manos por entre 1,5 y 2,0 millones de euros. Sin embargo, esta unidad que ahora tienes delante de tus ojos y que van a subastar los especialistas de Gooding & Company en Amelia Island será considerablemente más cara que el resto de sus hermanos. Su decoración exterior y la historia que hay detrás de ella tienen la culpa.
La marca se negó a pintar este Porsche 918 Spyder con estos colores
Como habrás visto, la carrocería de fibra de carbono de este Porsche 918 Spyder luce los míticos colores de Gulf Oil. Pero lo curioso de la historia es que la compañía alemana se negó a pintar el vehículo con esta decoración, porque por aquellos entonces Porsche y Gulf Oil ya no tenían una asociación oficial. La compañía alemana dijo al cliente que si conseguía el permiso de la propia Gulf Oil su Porsche 918 Spyder saldría de Zuffenhausen con esos legendarios colores. Dicho y hecho. Tanto es así que finalmente acabó encargando dos unidades que salieron de la planta de montaje a finales de 2015 y que se diferencian por discretos detalles en las franjas exteriores, en los pespuntes de sus asientos y en las molduras interiores.
La compañía alemana lanzó junto con su Porsche 918 Spyder una serie de decoraciones exteriores con colores legendarios en la marca. Todos ellos eran ofrecidos en forma de vinilo, mientras que esta decoración Gulf Oil (también la de su hermano) está debidamente pintada para la ocasión de forma manual. Para más inri, los chicos de Gooding & Company dicen que este ejemplar es uno de los 28 que llegaron hasta Canadá, así como que es uno de los aproximadamente 230 ejemplares que fueron agraciados con el sensacional paquete opcional Weissach.
Este Porsche 918 Spyder utiliza el chasis número #325
Entre las opciones de este sensacional Porsche 918 Spyder también se encuentra el sistema que eleva el eje delantero, las alfombrillas de fibra de carbono y debidamente personalizadas con los bordes en color Gulf Orange, un juego de bolsas de equipaje a juego, el equipo de sonido Burmester, arneses de seguridad… Todos estos extras, sin tener en cuenta la debida personalización de su carrocería, arrojaron en su día una factura extra de 108.505 dólares (100.315 euros).
Más allá de esa sensacional y emblemática decoración exterior, el Porsche 918 Spyder con el número de chasis #325 también goza de detalles que acentúan su exclusividad de puertas a dentro. Y entre ellos están los ribetes y las costuras de sus asientos en ese mítico Gulf Orange, de la misma manera que a sus reposacabezas llegan los emblemas de Gulf en relieve.
Su poderosa mecánica ofrece 900 CV y 1.275 Nm
Otro detalle a tener en cuenta, es que este Porsche 918 Spyder apenas ha recorrido 376 millas (605 kilómetros) desde que fuera entregado, por lo que su extraordinaria mecánica híbrida enchufable está deseando dar rienda suelta a sus 900 CV de potencia, de los cuales 616 provienen de su corazón 4.6 V8, capaz de alcanzar las 8.700 rpm (el resto viene de dos motores eléctricos) y que se acompaña del por aquel entonces, revolucionario cambio PDK de 7 relaciones.
Como apuntan los especialistas de Gooding & Company, este Porsche 918 Spyder será considerablemente más caro que el resto de sus hermanos. Tanto es así que estiman que va a cambiar de manos por entre 2,5 y 3,0 millones de dólares, lo que vienen a ser como entre 2.315.000 y 2.775.000 euros al cambio actual.
