Las señales de tráfico nos hacen la vida más fácil, son nuestra guía y nos informan a cada paso… ¿pero qué pasaría si las señales fueran además inteligentes? Serían de gran utilidad porque una señal o marca vial estática no nos da toda la información que una señal viva, que varía en función del contexto y las circunstancias externas.
Cualquier innovación es poca para que la siniestralidad vial en España decaiga y, particularmente, para que disminuya el elevado número de usuarios vulnerables que pierden la vida en accidente de tráfico. Motociclistas, ciclistas, peatones y usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) coparon en 2019 más de la mitad de muertos en la carretera (un 53%). El porcentaje últimamente está bajando, es cierto, pero es gracias a las medidas impuestas para paliarlo.
Las señales inteligentes protegerán más al ciclista
Acostúmbrate a ellas porque su implantación en el territorio nacional es cuestión de tiempo. Se trata de señales de peligro que contienen tres puntos de luz de color naranja alimentados por un panel solar. La percepción es total cuando estas se activan y empiezan a parpadear. Ocurre cuando detectan, a través de un sensor, la presencia de un ciclista o de un grupo de ciclistas en la carretera.
La señal incorpora además una placa en la que puede leerse el mensaje “Luz encendida ciclista próximo”. De esta forma, advierte a los conductores que más adelante van a encontrarse con uno o varios ciclistas y deberán aminorar la velocidad y circular con una mayor precaución.
