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Citroën Aircross. Un Cactus a lo grande

Hemos viajado hasta un estudio fotográfico en los alrededores de París para poder ver y tocar el nuevo concept de Citroën. Denominado Aircross, este nuevo modelo se plantea como un laboratorio de ideas de lo que podrían ser las futuras líneas maestras del diseño de la firma francesa.

A primera vista, lo que nos encontramos es un 'Cactus' grande, pues esas líneas del pequeño 'crossover' fabricado en Villaverde, salpican todos los detalles de este nuevo concept. No es casual, pues el director de diseño de Citroën, Alexandre Malval, nos confiesa que los elementos característicos del Cactus, esas líneas limpias y esos volúmenes van a ser parte de los futuros modelos de la marca.

Serán las señas de identidad de Citroën, una marca que tras la 'escisión' de DS, tenía que demostrar su nueva identidad, que busca reforzarla en base a tres características: «Cada producto que construimos debe ser optimista, humano y listo», asegura Malval y esas caracteristicas se deben transmitir, en primer lugar a través de su diseño.

Diseño Cactus: el nuevo estilo de Citroën

Así, aunque el primer producto de la 'era Cactus' sea este Aircross, digamos que una evolución natural del Citroën C4 Cactus, después el centro de diseño creará berlinas, compactos, etc, con estas mismas herramientas. «El diseño Cactus no es sólo para un coche, es una estrategia que podemos aplicar a otro tipo de coches. Queremos demostrar que hay muchas posibilidades con este tipo de estética de volúmenes muy simples, gráficos muy fuertes e interiores con mucho color», comenta Malval

Ese 'mestizaje' que se refleja en el uso de materiales poco vistos en la industria de la automoción o en elementos más propios de la arquitectura de interiores, y que sorprendió en el C4 Cactus también se mantiene aquí, como se aprecia, sobre todo en el interior del Aircross.

Por fuera, un Cactus que ha crecido

Para empezar, la primera impresión que recibimos de su diseño exterior es que estamos ante un C4 Cactus que ha crecido y que se ha 'musculado'. Pero luego comienzan a verse las diferencias. Los airbump han desaparecido de las puertas y se han sustituido por los Alloy Bump –formados por unaestructura alveolar en mousse de aluminio muy absorbente que combina protección, ligereza y estética y además le da un aire muy personal.

Las líneas limpias, la alta cintura, la gran superficie acristalada que rodea el perímetro del coche también es muy Cactus. Tanto como las aerodinámicas barras de techo que se han tomado prestadas del modelo fabricado en Villaverde. Nos lo cuenta Gabriel Blanchet, responsable del diseño exterior del coche algunos de cuyos rasgos se pueden ver en el siguiente vídeo. Este diseñador, de sólo 32 años, ha realizado su primer proyecto para la firma francesa y ha aplicado en él la filosofía de la marca: «No sólo debe ser bonito o atractivo; también funcional», comenta Blanchet. Por ello, nos muestra diversas partes de la carrocería del Cactus cuya función pasaría desapercibida para nosotros si no nos lo contarán.

Elementos de diseño muy funcionales

Por ejemplo, bajo los faros hay una gran entrada de aire que crea un efecto aerodinámico y refrigera la rueda. En el frontal, en los laterales del parachoques se han creado unas estructuras de acero que además, de estética tienen una función, pues permiten que el coche pueda ser arrastrado por la grúa. Las llantas, de poderoso diseño, abrazan los flancos del neumático pero también dejan mucho hueco para refrigerar los frenos; los pilotos traseros tienen un diseño de efecto túnel y además, están hundidos hacia dentro, con cual la sensación de túnel la refrenda esa realidad... Son pequeños detalles de un coche que, como puro ejercicio de diseño, al menos por ahora, no está sujeto a las esclavitudes de la ingeniería de producción.

Tal vez por eso, también nos encontramos con puertas de apertura enfrentada o con la ausencia de un pilar central. Dos puertas que se abren invitando a entrar en un habitáculo muy colorido y original, donde se mezclan materiales, diseños y texturas de manera muy personal. Concebido para cuatro ocupantes, cada uno de ellos contará con una butaca individual separada por un túnel central que oficia de hueco para depositar objetos, aumentando la versatilidad del interior.

Materiales muy originales

El salpicadero destaca por el material utilizado, que, en palabras de Alexandre Malval, asemeja la textura lisa y pulida de las piedras de río. Todo ello combina con los asideros para las puertas en cuero que se enganchan a la puerta mediante una estructura de aluminio azul. O con la piel blanca de los asientos, o con la parte trasera de estos en un tejido de lana y nylon cuyo diseño recuerda a las típicas jarapas. 

También se reinterpreta la consola central donde se han habilitado espacios para guardar objetos generosos, prácticos y estéticos. Y en los paneles de las puertas y la parte superior del salpicadero se incluyen huecos para depositar objetos.

El cuadro de instrumentos también es puro Cactus, con dos pantallas, en este caso del mismo tamaño donde se accede a toda la información. La pantalla de la derecha se puede desplazar hacia el copiloto con sólo realizar ese típico movimiento de 'pasar páginas' en el aire, sin necesidad de tocarla. De esta manera, el acompañante puede acceder a todo el sistema de entretenimiento del coche: ver información sobre el trayecto, ver una película, elegir música o buscar una exposición para ir a verla.. Detrás, los pasajeros también podrán disfrutar de la conectividad, pues el respaldo de los asientos traseros cuenta con un soporte específico para colocar una tablet. 

Y además puede ofrecer interrelación con el exterior en todo momento, pues cuenta con dos webcam a cada lado del Citroën Aircross, en los marcos de las puertas, para tomar fotos y poder formar así un álbum de viaje, que se puede compartir en las redes sociales.

El volante es de un solo brazo, como homenaje a modelos clásicos de la marca, como el Visa o el GS. Y en la parte delantera, el concepto sofá del C4 Cactus se sustituye, como ya se ha comentado, por dos asientos individuales.

Mecánica híbrida enchufable: 313 CV y sólo 1,7 l/100 km

La parte mecánica también es innovación, pues el Aircross apuesta por la tecnología híbrida enchufable. Cuenta con un motor de gasolina THP con 218 caballos de potencia yun par de 275 Nm, que se combina con un eléctrico que genera 95 caballos y un par de 200 Nm. La potencia de este motor eléctrico, que se transmite directamente a las ruedas traseras, conformando, por tanto, la tracción total. Con baterías de ion litio, se recarga en una toma de corriente convencional en sólo 3 horas y media y es capaz de recorrer hasta 50 kilómetros sólo en eléctrico. 

Gracias a la combinación de ambos motores, la cifra de consumo que homologa es sorprendente, 1,7 l/100 km con sólo 39 g/km de emisiones de CO2. Pero como no todo es consumo, las prestaciones tampoco se olvidan, y si son necesarios, bajo el capó hay 313 caballos de potencia, que se muestran a la hora de las aceleraciones -pasa de 0 a 100 km/h en sólo 4,5 segundos-.

De sus medidas exteriores: 4,54 metros de longitud, 1,80 de altura y 2,1 metros de ancho y una distancia entre ejes de 2,80 metros y de su estilo se deriva una imagen poderosa, tanto en la vista frontal como en el lateral, donde las espectaculares llantas de 22 pulgadas y unos neumáticos de todoterreno puro diseñados por Continental le dan un aspecto muy campero.

Pero es un concept y como la producción no parece cosa inmediata, tiempo habrá de ir conociendo detalles si es que en algún momento se convirtiera en modelo de producción. Cosa que, por cierto, sería para todo el mundo y no antes de 2016, pues aunque se presente en China (un mercado que supone el 25 por ciento de las ventas de Citroën en 2014) su vocación sería mundial.