Lo que quiero contar hoy está documentado. Y es que el método de la Autoescuela San Cristóbal (más conocida como la ‘Autoescuela de los Famosos’) no es exclusivo (como presumía su director, Rafael, en el primer programa) pero sí es uno de los más caros.
El éxito de los famosos
A mediados de los noventa, unos bailarines del programa El Gran Juego de la Oca, emitido en Antena 3 entre 1993 y 1995, se apuntaron a la autoescuela y el balón empezó a rodar. «Fue un poco de casualidad, porque creo que entonces ni siquiera existía Internet», recuerda Lozano. «Digo que luego lo comentaban en maquillaje y los maquilladores a un actor… Algo así», y con el tiempo el centro acabó convirtiéndose, sin quererlo, en la autoescuela de los famosos.
«Mi padre abrió hace 63 años y enseñó a conducir a Baccara, así que más o menos ya éramos conocidos». «Siempre se ha dicho que la gente de Madrid viene a Cuenca a sacarse el carné, como en Guadalajara», dice Lozano, que también presume de sistema de enseñanza, de profesores cualificados en el aula, de libros propios y de recursos tecnológicos para las clases teóricas.
