La nueva Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial trae una nueva herramienta a las vidas de los conductores que pretende acabar con los accidentes de tráfico a causa del exceso de alcoholemia: el alcoholímetro antiarranque.
Qué es el alcoholímetro antiarranque
Combinando en su nomenclatura ‘alcohol’ e ‘interlock’ (bloqueo en inglés), este dispositivo llamado ‘Alcolock’ se instala en los vehículos para conectarlo al sistema de arranque y tiene la capacidad de analizar las concentraciones de alcohol en el aire, poniéndose en funcionamiento tan pronto como accedes al vehículo. La idea es simple, si el alcoholímetro detecta que los límites permitidos de alcohol se han sobrepasado, el coche no arranca. La experiencia es similar a la que vivirías en cualquier control de la Guardia Civil, teniendo que soplar por la boquilla durante unos segundos en los que el dispositivo medirá tu nivel de alcohol en aire espirado.
¿Cuánto tiempo ha de estar el vehículo apagado para repetir el proceso? 30 minutos. Es decir, si paras sin entretenerte a recoger equipaje, a repostar o a cualquier otra comprobación, no tendrás que volver a soplar. Para evitar posibles fraudes, incorpora sistemas de reconocimiento del conductor, como huellas dactilares, pupila o fotografías digitales, que se guardan en la memoria del alcoholímetro.
