Los conductores siempre han buscado trucos para ahorrar combustible a la hora de conducir. Con los tiempos en los que vivimos y los precios del gasoil y la gasolina por las nubes, este objetivo de ahorro es más deseado que nunca. Poder retrasar la visita a la gasolinera nos permitirá ahorrarnos algún dinero.
Pero, ¿qué pueden hacer los conductores para bajar su consumo de gasolina o diésel? Lo primero que se te habrá venido a la cabeza es conducir con marchas largas. Este truco es algo que se nos enseña desde el primer momento que aprendemos a conducir, pero cuidado a la hora de llevarlo a cabo, porque puedes acabar provocando una avería grave en tu motor.
Si conduces cuesta arriba en marchas largas estropearás el motor
Conducir con el motor muy revolucionado te hará gastar más combustible. Por eso es tan sonada la práctica de conducir en marchas largas, o lo que es lo mismo, conducir a bajas revoluciones. Pero no siempre es recomendable mantener el coche en bajas revoluciones.
Por ejemplo, para ir llaneando o cuesta abajo, puedes ir con una marcha más alta. Pero si vas cuesta arriba y lo llevas ahogado, el motor no lo va a soportar por mucho tiempo. De hecho, notarás las vibraciones del motor rogándote que subas de marcha. Lo ideal es llevar siempre el coche en su franja de revoluciones óptima, pero tirando por lo bajo para poder ahorrarnos unos céntimos de combustible.
