El Clio es un modelo de éxito, tanto que se trata del vehículo más vendido por Renault desde que viera la luz en 1990, con más de 13 millones de unidades repartidas por todo el mundo. Su última 'entrega' entró en vigor en 2012 y por eso los responsables del proyecto le han dado un nuevo impulso en forma de una cuidada actualización.
Estéticamente el nuevo Clio se ha sometido sólo a retoques puntuales en su 'fachada', que afectan a los grupos ópticos, la calandra y la parte baja del paragolpes, así como el faldón trasero. También el interior ofrece una mayor calidad percibida al contar con nuevos acabados y ajustes, mientras que las butacas delanteras presumen de una mayor sujeción lateral. Además, se amplía la oferta de personalización con nuevos paquetes y 'strippings' de techo.
Asimismo, se ha revisado al alza el equipamiento en varios frentes. Los amantes de la conectividad tienen una nueva opción de acceso denominada R&Go, que permite conectar de una manera muy sencilla nuestro smartphone con el vehículo para disponer de navegación, telefonía e información multimedia y del vehículo.
A la hora de aparcar lo tendremos más fácil al incorporar sensores de distancia delanteros y el sistema Easy Park Assist, que detecta huecos libres y realiza la maniobra de aparcamiento de manera automática. Los amantes de la alta fidelidad dispondrán de un equipo de sonido Bosé, siendo el primer vehículo de su segmento en hacerlo.
Nuevas opciones mecánicas
Bajó el capó, el nuevo Clio dispone de ocho motorizaciones diferentes (fichas técnicas y precios). El abanico se ha ampliado con la llegada de un cambio manual de seis relaciones en la variante de gasolina TCe de 120 caballos de potencia, hasta ahora sólo disponible con la transmisión de doble embrague EDC, así como una nueva versión dCi de 110 CV, que se sitúa en lo más alto de la oferta en diésel, motorización que llegará en octubre. Todas estas novedades también salpican a la variante Sport Tourer (carrocería familiar), cuyo atractivo reside en ofrecer un maletero con 445 litros (300 en la berlina).
Por lo tanto, la familia Clio ofrece potencias de 75, 90 y 110 caballos, en diésel, y de 75, 90, 120, 200 y 220 CV en gasolina, los dos últimos correspondientes a las variantes RS. Los modelos más prestaciones y emocionales preparados por Renault Sport permiten elegir entre tres tipos de chasis diferentes: Sport, para un uso diario; Cup, más rígido para equilibrar el uso entre carretera y circuito; y Trophy, orientado a las máximas prestaciones y que rebaja la altura del conjunto 20 milímetros en la parte delantera y 10 en la trasera. Este último se asocia a la versión más potente exclusivamente.
Destacar en los Clio RS una primicia en forma de unos grupos ópticos denominados RS Visión. Estos incorporan un conjunto de luces en la parte baja delantera en forma de bandera que unifica las funciones de antiniebla, iluminación en curva y largo alcance. La variante RS Trophy dispone en opción de un sistema de escape firmado por el especialista Akrapovic.
Tuvimos ocasión de rodar en circuito precisamente con el RS Trophy de 220 caballos. Dotado de la función Launch Control, que optimiza la aceleración desde parado, y el sistema RS Drive, que contempla tres modos de conducción (Normal, Sport y Race), damos fe de que se trata de un vehículo casi de competición por sus prestaciones. Acelera que es un primor hasta superar las 6.000 rpm, frena de una manera contundente y sin desfallecer (dimos varias tandas de cuatro vueltas al trazado) y muestra una agilidad en todo momento que convierte a este vehículo en un juguete destinado, eso sí, a manos expertas. Quizás lo que menos nos gusta son las levas fijas en la columna de la dirección, acción que dificulta su accionamiento cuando se gira en exceso el volante, ya que obliga a soltarlo.
También tuvimos ocasión de probar, ya por carretera, el nuevo diésel dCi de 110 caballos. Este propulsor, fabricado en España, le da nuevos brios a un conjunto que ahora presume de unas prestaciones soberbias (194 km/h y 11,2 segundos en el 0-100 km/h) y un consumo mixto de sólo 3,5 litros. Disponible únicamente con el acabado superior Zen, no se podrá combinar con una caja de doble embrague EDC. Llegará en octubre, y aunque todavía no hay precio, éste no distará mucho de los 18.350 euros que cuesta el dCi 90 EDC.
La gama Clio se ofrece con los acabados Life, Business (no disponible para particulares), Limited y Zen, además de los mencionados RS y RS Trophy. Los que deseen una imagen más deportiva, el formato GT Line se ofrece como opción por 661 euros. También se comercializa al inicio una serie limitada Wolfnoir asociada a los motores TCe 90 (18.000 euros) y dCi 90 EDC (21.250 euros) que se nutre de un mayor equipamiento y detalles exclusivos.
