El 911 de 2011 era otra historia, y ahora el mítico coupé alemán, en su octava generación, se ha venido arribacon unas características colosales que dejan un magnífico sabor de boca y la emoción a flor de piel. Todo ello gracias a un comportamiento intachable, a un motor que parece tener aún más caballos de los 450 que anuncia, a un sonido inconfundible a pesar de las evoluciones y a un habitáculo que entra de lleno en el mundo digital sin olvidar las señas de identidad de un modelo siempre fiel a sus principios.