Semejante bólido ha sido diseñado exclusivamente para ser utilizado dentro de los circuitos y de él llama la atención sus radicales apéndices aerodinámicos, todos ellos fabricados en carbono para contener al máximo su peso. Además son regulables dependiendo de las especificaciones del trazado, pudiendo generar una carga aerodinámica de hasta 1.200 kilos, por lo que este Brabham BT62 podría pegarse en el techo de un túnel sin problema alguno, pues esta máquina sólo pesa 972 kilos.