Tras dejar de ser el jefe de diseño allá por mediados del año 2019 de Jaguar Land Rover, Ian Callum fundó una empresa llamada Callum Designs, que desde entonces busca superar los límites en lo que al diseño sostenible se refiere. Y muestra de ello es este clásico Porsche 911, cuyo interior ha sido creado utilizando materiales concebidos a base de productos alimenticios que han sido desechados. Pero lo mejor de todo es que todo esto lo quieren llevar a la producción en masa en el año 2030.
Para mostrar buena parte de sus avances en materia de sostenibilidad, Callum Designs ha tomado como punto de partida un clásico Porsche 911 debidamente actualizado. Que no es una mala base. Ellos también han colaborado con la empresa de tecnología ecológica Ottan para analizar los materiales más apropiados que podrían utilizarse en ese interior, cumpliendo además los particulares requisitos de un vehículo de estas características.
Huevos, café o lentejas para el interior de este Porsche 911
Ottan descubrió que la mezcla resultante entre cáscaras de huevo y una resina especial da lugar a un material suave y opaco, pero a la vez con una superficie que puede ser brillante o mate que quedaría genial para crear los mandos e interruptores del interior de este Porsche 911. Esa misma resina también se puede mezclar con las cáscaras de nuez, mientras que alimentos como el arroz o las lentejas se pueden convertir en un material translúcido con el que poder fabricar interruptores y mandos que cuenten con retroiluminación, así como las propias cubiertas de los faros y de los pilotos.
El uso de alimentos que se pueden llegar a reciclar no termina aquí. El propio grano de café se puede utilizar para crear las molduras decorativas, de la misma manera que las zanahorias también pueden utilizarse para este cometido y aportar además un toque de color al interior del vehículo. Callum Designs y Ottan también han tenido en cuenta que las hojas de los árboles pueden llegar a utilizarse como adorno en las molduras decorativas, siendo una alternativa a las habituales chapas de madera.
También hay redes de pesca, plásticos reciclados, tejido vaquero…
Entre ambas compañías también se han identificado otros muchos materiales que son apropiados para ser utilizado en el interior del automóvil. Y también han sido empleados en este actualizado Porsche 911. Estos incluyen un tejido llamado Camira, que es una tela concebida a base de desechos plásticos marinos, que también incluye poliéser para vestir sus asientos. También se ha desarrollado otro material llamado Féline, que está producido a base de botellas PET y que podría ser empleado para los reposacabezas del vehículo. Econyl es como han bautizado un tejido usado en piso del vehículo y que ha sido creado empleando redes de pesca.
“En todo el mundo consumimos aproximadamente 62 millones de toneladas de textiles al año y alrededor del 87 por ciento de la entrada total de fibra utilizada para la ropa se deposita en vertederos o se incinera”, describió la directora de materiales y sostenibilidad de Callum Designs, Charlotte Jones en un comunicado de prensa. “Empresas como Planq toman prendas fabricadas con tejidos vaqueros, luego los trituran y los prensan con patata o almidón de maíz para crear una capa dura que podría usarse para las cubiertas de los asientos o los centros del tablero. El estudio de diseño de SMS fue creado por Ian Callum para ilustrar que hay otra manera de hacer las cosas, y podemos ayudar a los fabricantes y proveedores a identificar alternativas de ingeniería que los consumidores finales buscan cada vez más”. Y este Porsche 911 es buena muestra de esa alternativa.
