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Los Audi RS más especiales, en exclusivas series limitadas


Las versiones más deportivas de Audi, los S y RS desarrollados por Audi Sport GmbH siguen cotizando al alza. Una amplia oferta que el pasado año contaba con 15 modelos, que permitieron a la marca comercializar casi 40.000 unidades.


Ahora Audi Sport GmbH ha creado cuatro ediciones limitadas de una serie de modelos que llevan la deportividad, el comportamiento y las prestaciones un paso más allá. Los Audi TT RS Coupé Iconic Edition, el RS 3 Performance Edition, el RS Q3 10 Years Edition y el R8 Coupé V10 GT RWD. Los cuatro representan lo máximo en sus respectivas series. Y Audi ha preparado una jornada muy especial para poder probarlos en el mejor escenario posible, en un circuito y una pista cerrada de ‘drift’ en las instalaciones de Monteblanco, en Huelva.

Audi RS

Cuatro modelos que conmemoran diferentes hitos con estas versiones especiales. Audi Sport GmbH celebrará el décimo aniversario del Audi RS Q3 en 2023 con una versión
especialmente deportiva, el RS Q3 10 Years Edition
. Con el TT RS Coupé Iconic Edition, la marca de los cuatro aros rinde homenaje a la historia de éxito del Audi TT Coupé, que alcanza un cuarto de siglo. El R8, con su un motor 5.2 FSI de diez cilindros atmosférico representa el corazón del ADN de la marca, con hasta un 60% de piezas compartidas entre modelo de producción y la versión de carreras LMS. Y el RS 3 en su versión más especial. Diferentes segmentos y distintos conceptos, pero todos con el ADN más exclusivo y deportivo de Audi.

Sebastian Grams, Director General de Audi Sport GmbH, afirma sobre estos modelos tan especiales que se “siente muy orgulloso de lo que hemos conseguido. Este año estamos asistiendo a un nuevo impulso, que incluye el lanzamiento internacional del RS 3 y del R8 V10 Performance RWD. Para mí, la continua respuesta positiva de nuestros clientes es la confirmación más valiosa de nuestra gama y, al mismo tiempo, un incentivo para seguir lanzando al mercado modelos de altas prestaciones en el futuro”.

Antes de hablar de sensaciones de conducción, veamos las características que hacen tan especiales a estos modelos.

Que empiece la fiesta; primero ‘drift’

Audi RS edition M16 7 Motor16


Audi tenía programado para poder probar a fondo los Audi más especiales una jornada en el circuito de Monteblanco, con dos secciones separadas. El trazado habitual y una pista de ‘drift’ para que pudiéramos comprobar como el RS 3 Perfomance Edition y el R8 GT se desenvolvían en ambos escenarios.

Con el RS Torque Splitter, el RS 3 Performance Edition utiliza tecnología para aumentar la estabilidad, especialmente en determinadas condiciones como con el firme húmedo. Y por otro lado, aumenta la agilidad y reduce el subviraje durante la conducción. Esto se logra a través de dos embragues multidisco controlados electrónicamente que distribuyen activamente el par motor entre las ruedas traseras. Así, un máximo del 50 por ciento del par se dirige al eje trasero; y, en el modo RS Torque Rear, todo el par trasero se transmite intermitentemente a la rueda del exterior de la curva. En tanto con el perfil RS Performance Mode, el par se distribuye entre las ruedas para un comportamiento casi neutral con poco subviraje y sobreviraje.

Así, cuando damos rienda suelta a todo su potencial para cruzar el eje trasero contravolanteando, lo hace de manera muy progresiva. Nos permite realizar largos derrapajes de forma continua sin esfuerzo dosificando con el gas; pura diversión.

Audi RS edition M16 4 Motor16

El R8 GT requiere más tacto; enseguida el eje trasero intenta superar a las ruedas delanteras y, en cuanto perdemos la concentración, lo consigue. Unos derrapajes después del primero, ya aprovechando todo su poder sin errores, subimos la apuesta. Liberamos al máximo el modo Torque Rear y volvemos a trompear hasta que logramos un buen ritmo para cruzar de forma continua la parte de atrás. El deslizamiento se controla en el eje trasero mediante el sistema de control de tracción (ASR).

El nivel 1 permite poco deslizamiento, mientras que el nivel 7 permite mucho deslizamiento. Así podemos adaptarnos a la mayor entrega de par sobre las ruedas posteriores según se desarrollan las habilidades de conducción. Teniendo en cuenta la información de los sensores de velocidad de las ruedas, el ángulo de dirección, la posición del pedal del acelerador y la marcha seleccionada, la unidad de control del motor mide la potencia del motor en el eje trasero.

Y ahora al circuito

Primero dos vueltas a buen ritmo tras el monitor de Audi para recordar el trazado del circuito. Y para empezar a sentir los límites del RS 3 Perfomance y el R8 GT. El RS 3 se siente a gusto en el trazado onubense; permite explotar al máximo su capacidad, moviéndose entre vértices con naturalidad. La exigencia llega del ritmo al que es capaz de moverse, siempre con tracción y ayudándonos de la electrónica para sacar el máximo provecho desde su rápida dirección, unos frenos muy potentes y de tacto óptimo y la rapidez en las transiciones entre marchas en el modo Sport. Solo hecho de menos unas levas fijas de mayor tamaño.

En el R8 GT la vida pasa aún más deprisa. Sus genes de competición están totalmente presentes. Y, a pesar de que es un coche muy dócil y hasta fácil dado su potencial en carretera, en circuito se encuentra en su escenario favorito para explotar toda su capacidad. La vida pasa muy deprisa entre curvas, más que en el RS 3, acortándose este espacio de forma ostensible. Llegas muy deprisa a las frenadas, pero su capacidad para detenerse es soberbia, siempre muy equilibrada para buscar el vértice exterior pisando con fuerza el gas sobre su precisa dirección. Hace falta encontrar referencias en un par de puntos del circuito porque desde su baja posición no controlas el punto de entrada al viraje. Pero su nobleza de reacciones es total y, enseguida encuentras el ritmo para aprovechar al máximo toda su caballería y disfrutar de un coche único.