Tras dominar los Alpes austriacos con el Porsche 953, Walter Röhrl ha estado poniendo a punto un prototipo camuflado del nuevo Cayenne en el circuito de Hockenheim. «Se trata de un gran paso adelante en comparación con todo lo que hay hasta el momento. Este coche redefine el significado del término SUV», ha asegurado el bicampeón del mundo de rallyes y embajador de Porsche.
Con este nuevo modelo, la firma germana pretende reivindicar las mejores prestaciones de la categoría. Los chicos de Porsche se han centrado en la búsqueda de un rendimiento extraordinario en carretera, pero sin perder confort de conducción y la facilidad para el día a día.
«Increíblemente estable»
Con mejoras en los sistemas de chasis y de control, el sistema de estabilización activa Porsche Dynamic Chassis Control es un factor muy importante para el comportamiento de este Cayenne, con una configuración orientada al rendimiento. «El PDCC siempre mantiene la carrocería equilibrada y nivelada, incluso en las curvas más exigentes», ha explicado Röhrl.
En la mejora de este comportamiento también interviene un eje delantero completamente renovado. «En comparación con el Cayenne Turbo Coupé, las llantas delanteras son ahora media pulgada más anchas y la caída negativa se ha incrementado en 0,45 grados, para proporcionar un área de contacto mayor de los neumáticos deportivos de 22 pulgadas, especiales para este modelo».
Aunque todavía no se han desvelado los nuevos detalles de su diseño, destacará por un rotundo sonido gracias al nuevo sistema de escape de titanio, equipado con dos tubos que salen por la parte central trasera.
