Desde que el mundo es mundo, repostar en una gasolinera solía ser una tarea más que simple, pero en la actualidad puede convertirse en un campo de juego para estafadores que buscan sacar provecho de los desprevenidos conductores. Ya sabes, la ingenuidad la carga el diablo… más aún en los tiempos que corren.
Uno de los últimos trucos en el mundo de las gasolineras, conocido como el «timo del cambio de surtidor,» ha estado ganando terreno y se ha registrado en varias ocasiones en los Estados Unidos. Pero ojo porque no está tardando en expandirse. Esta estafa puede resultar costosa para las víctimas si no se toman las precauciones adecuadas. ¿No sabes en qué consiste? No importa, te lo contamos a continuación, así que ¡atento y toma nota!
1El modus operandi de la estafa
El timo del cambio de surtidor es un engaño ingenioso que funciona de esta manera: los delincuentes identifican a su objetivo, generalmente un conductor que está llenando el tanque de combustible. Luego, se acercan ofreciendo su ayuda para llevar a cabo la operación. Sin embargo, aquí es donde comienza la artimaña. En lugar de hacer bien el repostaje, los estafadores mantienen activa la boquilla del surtidor sin insertarla en el vehículo, lo que les permite ofrecer el servicio a otros conductores desprevenidos que llegan después.
Además, estos estafadores suelen pedir el pago en efectivo para llenar el tanque. La razón detrás de esta solicitud es clara: les permite realizar más repostajes ilegales antes de que el surtidor deje de funcionar o alcance el límite establecido por el conductor original. En muchas gasolineras te piden un pago anticipado, seguido de una devolución automática del dinero restante. Una vez que han realizado varias estafas, los delincuentes abandonan la gasolinera, dejando a las víctimas sin sospechar nada. Es solo cuando las víctimas revisan sus estados de cuenta y ven que el monto cobrado es significativamente más alto que el esperado que se dan cuenta de la estafa.
