Quizá no hayas oído mucha información sobre el catalizador del coche, pero tiene una tarea muy importante. Su función es la de convertir los gases nocivos en inocuos y es similar al filtro de partículas. Es decir, reduce la contaminación ambiental que originan los gases de escape.
Como podrás imaginar, los coches de gasolina antiguos no tienen catalizador… pero ahora eso es historia. Todos los nuevos cuentan con uno ya instalado de fábrica. En el caso de los vehículos diesel, algunos solamente tienen un filtro de partículas, mientras que otros cuentan con el mencionado catalizador o con ambas soluciones.
Robo de catalizadores
Si tu coche suena como un coche de rallies cuando lo arrancas, podría ser que te hayan robado el catalizador. Y es que este es un síntoma inequívoco, pero también lo es que el robo de estos sistemas ha aumentado mucho estos años. En realidad, los ladrones no están interesados en el aparato en sí, sino en los metales que contiene: paladio, platino y rodio. Los expertos afirman que los catalizadores contienen hasta 5 gramos de estos.
El robo es más sencillo en los coches de gasolina antiguos porque el catalizador es de fácil acceso. Tan sencillo como que los ladrones solo tienen que elevar el vehículo con un gato y cortar el tubo de escape por delante y por detrás para llevárselo. Seguro que este dato te hace tener más cuidado con tu coche desde ahora.
