Alquilar un coche en verano es una opción habitual cuando no disponemos de transporte y queremos conocer a fondo el lugar al que viajamos, pero también puede convertirse en un quebradero de cabeza.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, la falta de información básica en el contrato y los cobros abusivos por supuestas anomalías en el momento de devolver el vehículo son los problemas más frecuentes a los que se enfrentan los usuarios que recurren al alquiler durante las vacaciones.