El debate sobre la implantación de peajes para circular por las carreteras de España, quedo aplazado virtualmente con la decisión por pate del Gobierno, de retrasar la fecha de inicio, incluso mas allá de 2024. No obstante la derivación de competencias y la titularidad de las carreteras, permite a ciertas diputaciones provinciales, establecer desde ya, el cobro de impuestos por el uso de algunas calzadas y sobre algunos vehículos.
Lo veníamos anunciando desde finales de verano del año pasado, fechas en las que a modo de prueba y adecuación progresiva, ya se impulso el cobro de un peaje en algunas carreteras del Pais Vasco. Concretamente, la A-636 que transita por Guipúzcoa ya funciona con un simple lector de matricula, instalado en un pórtico.
Las diputaciones forales y sus carreteras con peaje
En esta ocasión los nuevos peajes vienen de la mano de la diputación foral de Vizcaya, y desde la semana pasada en dos de sus carreteras ya se ha de pagar para usarlas.
No pagan todos los vehículos pero si los que quizás mas sufren el acoso impositivo de las administraciones, es decir los camiones.
Lógicamente, con los argumentos imbricados en el matiz de que propician un mayor desgaste de la calzada, por lo que el mantenimiento ha de perdurar y reactivarse mas frecuentemente, se marca la diputación el objetivo de conservar, mantener y garantizar el buen estado de las calzadas vizcaínas, para lo que, según sea el camión y los kilómetros que desarrolle, cobra una tarifa u otra.
En concreto, las carreteras afectadas ya por este nuevo sistema de pago son la BI-625 y la N-240, y la tarifa se mueve desde los 0,23 a los 8.9 euros.
