Metidos en el otoño y de cara al invierno, y a pesar de la escasez de lluvias, somos conscientes de que en algún momento, mas pronto que tarde, las condiciones meteorológicas cambiaran, apareciendo, tanto los constantes aguaceros como las intermitentes nevadas/heladas. Es aquí donde la relevancia de unos buenos neumáticos de invierno, queda de manifiesto frente a los convencionales y de eso queremos hacernos eco e informarte.
Al igual que cambias de calzado cuando llega el invierno, para asegurar tu paso firme por las aceras de tu cuidad cuando llueve o nieva, mantener esta actitud hacia tu coche, es decir cambiar las ruedas, puede suponer un añadido de seguridad y tranquilidad cuando conduces.
Sobre la composición de los neumáticos
Al analizar las características de los diferentes tipos que podemos montar cuando llega el invierno, deberemos prestar especial atención a diferentes factores. Algunos de ellos, realmente marcan la diferencia entre unos buenos cauchos de invierno y unos de gama baja.
Los neumáticos están compuestos básicamente de caucho, y a pesar d que todos parecen iguales, la realidad es que la composición y origen del caucho (natural y sintético) empleado, así como los aditivos y diseños son totalmente diferentes entre unas marcas y otras.
Las ruedas para de nieve, llevan grabados en el flanco del neumático el pictograma de invierno (es una montaña de tres picos y un símbolo de nieve). Recuerda que a bajas temperaturas el caucho se vuelve más rígido y duro, perdiendo sus propiedades de adherencia. Como verás a continuación, la composición de los neumáticos es bastante más compleja de lo que puedas pensar, dejando claras las ventajas de los neumáticos de invierno.
