La seguridad vial y las multas de la DGT no se limitan solo al ámbito de los coches. Cualquier persona que transite o circule por la calzada, aunque sea sólo para cruzarla, se convierte en una pieza fundamental del puzle de la seguridad vial. Esto dota a los peatones y a los ciclistas de una responsabilidad y unas normas que olvidan en muchos casos.
El equilibrio entre todos los actores que envuelven al tráfico se encuentra gracias a una serie de reglas de obligado cumplimiento. Esto supone la existencia de normas y sanciones que se aplican, entre otros, a los ciclistas. Si eres un amante del ciclismo, o te gusta utilizar tu bicicleta para moverte por la ciudad, debes tener muy interiorizadas las normas de circulación, para evitar posibles sanciones o accidentes.
4Si bebes no conduzcas, ni una bicicleta
La sanción más grave para los ciclistas es conducir con tasas de alcohol superiores a las permitidas. A las bicicletas y a cualquier tipo de vehículos se les aplica la tasa de alcoholemia de la DGT. Esto se aplica también para los conductores de patinetes eléctricos, cada vez más populares en ciudad.
Si un agente para a un ciclista que supera los 0.5 gramos por litro de alcohol en sangre o 0.25 miligramos por litro de alcohol en aire espirado, puede expedirle una sanción de entre 500 y 1.000 euros.
