El secreto de Mercedes queda al descubierto tras el accidente de Lewis Hamilton en los libres del sábado monegasco, cuando su monoplaza se vio elevado por la grúa para rescatarlo del circuito.
El efecto suelo de los monoplazas es uno de los diseños más protegidos por los equipos de Formula One.
A juicio de Toto Wolf, un espectáculo circense que desvela las armas secretas de Mercedes.
El efecto suelo en la Formula One
El funcionamiento del sistema hace que el coche esté más pegado al suelo, lo que permite a los pilotos acelerar más y facilita el adelantamiento al generarse menos aire turbulento en la parte trasera.
El efecto suelo comenzó a utilizarse en la Fórmula 1 durante la década de 1970 tras probarse en años anteriores. En 1978, motivados por las victorias aplastantes de Lotus, los equipos del Mundial copiaron a los británicos hasta convertirlo en algo casi obligatorio para competir por posiciones altas.
De hecho, a partir de ahí fueron campeones cinco pilotos de cuatro equipos distintos, demostrando la igualdad motivada por la implantación del efecto suelo en los monoplazas.
