Allá por los años 70/80 del siglo pasado, no existían los simuladores de conducción, y si disponías de 25 pesetas, lo mas seguro es que acabases en la máquina del «comecocos» que había en el bar, debajo de tu casa. Hoy cuando ya empiezas a peinar canas, pero sigues guardando las pasiones del juego de niños, después de un día duro, te sientas en tu sofá y conectado a la video consola con volante y pedales, disfrutas de la emocionante simulación que suponen los coches de carreras. Es muy probable que no te puedas comprar el Hexatech de Cruden, pero si tienes la oportunidad de viajar Dubai, no dejes de probarla en el centro de entretenimiento de Ferrari.
El simulador definitivo y más caro que una casa
Fabricado por la compañía holandesa Cruden BV, el Hexatech, es el dispositivo informático de simulación para conducir, que te traslada a la verdadera sensación de las carreras desde el puesto de pilotaje. Puede ser lo más cercano a manejar un verdadero coche de carreras. Y sí, en realidad se trata de un simulador de uso totalmente profesional, que en su lanzamiento para uso particular, alcanzó los 130.000 euros de precio de venta. Es un juguete que necesita de aproximadamente 4 metros cúbicos de espacio, y una superficie de resistencia, adecuada a sus 1000 kg /m2 de peso.
En definitiva, si vas a las carreras, hueles la gasolina, la goma, vives el ambiente, pero no conduces. Si te quedas en casa con el Hexatech, olvídate de las sensaciones del circuito en vivo y prueba los virtuales conduciendo tu mismo. Ahora bien, con 130.000 euros en el bolsillo, la idea de un buen deportivo en la cochera de tu casa, parece que suena mejor.
