Las temperaturas extremas del invierno no resultan nada fáciles de sobrellevar para tu vehículo. Siempre es importante realizar un mantenimiento adecuado, pero en invierno es más importante si cabe. Tener un correcto mantenimiento te ayudará a evitar costosas averías, pero también a mejorar tu seguridad en las condiciones viales más difíciles.
Tres meses de invierno sin los cuidados necesarios pueden costarle a tu vehículo un recorte en sus años de vida útil. Por eso, toma nota y asegúrate de que tu vehículo está bien preparado para sobrellevar una de las épocas más difíciles del año.
Cuidado con los niveles de anticongelante
Lo primero que tienes que hacer a la hora de preparar tu coche para pasar el invierno es comprobar que el nivel de anticongelante es el correcto. Este líquido no solo tiene como función enfriar el motor, sino que en invierno lleva un compuesto especial que impide que se congele. Si el nivel no es el adecuado, o no has cumplido con los plazos de renovación y el líquido ha perdido sus cualidades, es probable que se acaben generando daños muy costosos en el motor.
El anticongelante se debe renovar cada 40.000 kilómetros o cada dos años. Si has cumplido con su correcto mantenimiento abre el capó y asegúrate de que los niveles del vaso de expansión se encuentran por encima del mínimo. Ten en cuenta también que hay diferentes tipos de anticongelante, elige el que mejor se adapte a tu vehículo y a tu clima. Si sufres inviernos muy duros y el coche duerme a la intemperie, es mejor que utilices un líquido refrigerante con mayor concentración de etilenglicol, para aguantar las temperaturas bajo cero más extremas.
