La gasolina y el diésel siguen batiendo récords y el alza imparable de los precios hace tiempo que ha absorbido el descuento de 20 céntimos por litro que el Gobierno ha prorrogado recientemente para todos los conductores hasta el 31 de diciembre. Hoy en día, llenar el depósito es un lujo y un conductor que haga una media de 20.000 kilómetros al año gasta entre 78 y 95 euros más al mes que hace un año, dependiendo de si el coche es gasolina o diésel.
¿Aire acondicionado o ventanillas abiertas?
Para que el aire frío del sistema de climatización entre en el interior del vehículo es necesario un compresor, que se acopla al motor. Al depender de este hace que el propulsor trabaje más y, por tanto, el coche consumirá más. Pero también circular con las ventanillas bajadas provoca un mayor consumo. En este sentido, los expertos recomiendan utilizar el aire para refrigerar el interior del coche cuando se viaje por autovía a mayor velocidad y optar por bajar las ventanillas en ciudad, siempre que la temperatura exterior no sea demasiado alta.
