No nos cansamos de recomendarte y aconsejarte sobre las condiciones en las que tu coche, revisado y en perfecto estado contribuyen a tu seguridad y la de los demás conductores. Pero, ¿ que sucede con la posición del cuerpo en el puesto de conducción ?. Nadie nace con un volante en la mano, aunque parezca que los grandísimos pilotos de competición, así llegaron a este mundo. La conducción es un ejercicio de habilidad y necesita de adiestramiento para alcanzar las mas altas cotas de perfección.
6Mirar sin tener que hacer de mochuelo
Casi lo tienes!!! Nos queda regular los espejos retrovisores. Estos, que son tú ojos en el «cogote», estarán bien posicionados siempre que no tengas que girar o mover la cabeza, apartando así la mirad de la calzada, para acceder a la información visual que te reportan.
Empieza por el espejo interior, muévelo hasta que consigas una panorámica extensa y centrada de la luna trasera sin desplazar la cabeza del puesto de conducción.
Para regular los exteriores, ciérralos por completo y los vas abriendo hasta que consigas ver aquellos ángulos que dejas de ver por el central interior. Dicho de otro modo, cuando una imagen desaparece del espejo central interior, ha de comenzar a verse en los exteriores.
