Los especialistas de Hennessey Performance tienen casi a punto al digno sucesor de su radical Hennessey Venom GT, una verdadera bestia capaz de impulsarse hasta llegar a unos estratosféricos 435,17 km/h, pues para comenzar, decir que su propulsor 7.0 V8 Biturbo eroga la friolera de 1.451 CV de potencia.
El sucesor de este bólido ha sido bautizado con el nombre de Hennessey Venom F5 y apunta todavía más alto en todos los sentidos.
Nace de cero
El Venom GT deriva de un Lotus Exige, el cual se modifica por completo para crear semejante criatura, mientras que el nuevo Venom F5 no comparte ningún componente con otro vehículo de producción y su chasis ha sido desarrollado directamente por Hennessey Special Vehicles. En su fabricación se emplearán materiales de la industria aeroespacial para ofrecer la máxima ligereza y también la máxima rigidez a este bólido, cuyo interior está repleto de fibra de carbono.
De este material se fabrican los asientos, la consola central, los paneles de las puertas, el salpicadero… Aquí encontramos a su vez tres salidas de ventilación, que están inspiradas en sus tres terminales de escape y más abajo es donde han posicionado una generosa pantalla táctil desde la que se controla la mayoría de sus funciones. Otro elemento que se puede ver en esta primera imagen de su interior son sus levas para el cambio, que van tras su deportivo volante.
Hace sólo unos días, Hennessey Performance nos sorprendía con otra imagen de su futuro Venom F5 en la que posaba junto a un cartel de 300 millas por hora. Esa podría ser la velocidad que alcanzaría este bólido, lo que traducido a kilómetros por hora son algo así como 482 km/h, por lo que aventajaría a máquinas tan potentes y radicales como los Koenigsegg Agera, Pagani Huayra o Bugatti Chiron, pues esa cifra lo coronaría como el vehículo de producción más veloz del planeta.