Parece que comprar un Sistema de Retención Infantil (SRI) es la solución última a las advertencias que se hacen constantemente desde la DGT para que los niños vayan seguros… pero no lo es todo. Obligatorias para menores de 12 años de edad y personas de menos de 1.50 m de altura, las sillas infantiles tienen su truco y son un elemento tan importante que saber usarlo requiere algo más de interés que echar un vistazo a las instrucciones por encima, o ni eso.
Hay numerosos estudios que confirman que usar de manera incorrecta un Sistema de Retención Infantil es tan peligroso como no usarlo. Evidentemente lo usas mal inconscientemente, no te das cuenta de que el más mínimo error puede traer consecuencias fatales… y tampoco tienes opción ni necesidad de probarlo. Pero ojo, como te pillen las autoridades en un descuido puedes tener problemas.
La ley endurece el uso de las sillas infantiles
La nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, en vigor desde el 21 de marzo, endurece notablemente la sanción para aquellos adultos que viajan con menores sin un SRI adecuado a su edad y/o peso. No cambia el montante de la multa, que sigue siendo de 200 euros, pero ahora se pierden hasta cuatro puntos, en lugar de tres, lo habitual hasta la fecha.
Pero lo más importante es que no solo se sanciona a los conductores que viajen con niños sin SRI, también a quienes lo usen de forma no adecuada. Un niño en un SRI no homologado para su edad, a quienes lo lleven mal sujeto, colocado en un asiento no debido… Son muchos los errores en los que se puede caer y que te cuesten muy caro.
