El embrague es uno de los órganos mecánicos más caros de sustituir en un automóvil, por ello que debes evitar estos cinco errores que destrozan el embrague al conducir. De hecho, en estas condiciones de conducción te será mucho más sencillo asegurar su correcto funcionamiento de por vida.
Lo caro es la mano de obra
El precio del embrague no es muy alto en sí, el problema es que el coste de la mano de obra para su sustitución es alto, pues hace falta bastante tiempo para reemplazarlo.
Para hacerse una idea, el embrague es el órgano que permite unir el motor con las ruedas, es decir es el órgano encargado de que la potencia llegue a los neumáticos. Nos permite conectar y desconectar el motor de la caja de cambios, con ello seleccionamos la marcha necesaria en cada momento.
Al contrario de lo que comúnmente se piensa, cuando pisamos el pedal de embrague lo que realmente hacemos es desembragar. Es decir desconectamos el motor del cambio y en ese momento podemos cambiar de marcha. Al soltar el pedal del embrague es cuando vuelve a unirse todo el sistema de transmisión.
Los órganos más débiles del embrague son tanto los muelles que lo accionan, por eso el pedal tiene ese tanto tan peculiar. Como el propio disco de embrague, que está fabricado de un compuesto tipo ferodo que hace que se vaya desgastando con el tiempo. Aunque como decíamos antes a un ritmo muy lento si somos cuidadosos y respetamos estas recomendaciones.
