Las furgonetas camufladas se añaden a los numerosos medios (radares, drones, helicópteros, cámaras de semáforo…) que utiliza la DGT para vigilar que se cumplen las normas y ‘cazar’ a los conductores infractores. Y no todas son blancas ni llevan en su matrícula las letras PGC, al contrario de lo que se afirma en algunas informaciones aparecidas últimamente en redes sociales. La plataforma de conductores SocialDrive acaba de hacer público un mapa con los lugares más habituales en los que se ubican estas furgonetas, que están repartidas por toda la geografía española, incluidas las islas Baleares y Canarias.
Según los usuarios de esta red colaborativa, que ya publicó hace unos días el mapa donde con mayor frecuencia podemos encontrar los radares Veloláser, los agentes de Tráfico utilizan más de una veintena de furgonetas camufladas. Estos vehículos son de los modelos Renault Máster, Fiat Scudo y Ford Transit Custom en colores blanco, azul, negro y gris plata. El modelo más utilizado es la Ford Transit Custom, con un total de 20 unidades, y Las Palmas de Gran Canaria y Valencia son los territorios donde han sido detectadas más de uno de estos vehículos camuflados. Hay que tener en cuenta que estas furgonetas no llevan ningún rótulo que indique a los conductores que están realizando labores de vigilancia del tráfico, por lo que son difíciles de detectar.
Estos vehículos permiten a los agentes detectar de forma más sencilla las infracciones cometidas pro los conductores gracias a la posición más alta de la cabina. Aunque según el listado publicado por SocialDrive hay un gran porcentaje de estas furgonetas camufladas que contienen en su matrícula las letras PGC, son muchas las que tienen otras, por lo que no es fácil identificarlas.
El principal objetivo de los agentes que viajan a bordo de estas furgonetas es controlar las distracciones en carretera. Desde 2016, las distracciones son la primera causa de accidentalidad en nuestro país y están presentes en un 31% de los siniestros mortales, según los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT.
El uso del móvil al volante es la distracción más frecuente y, según la DGT, multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. Por eso, la Ley de Seguridad Vial que ha entrado en vigor hace solo unas semanas castiga más duramente su utilización. Solo por cogerlo en la mano mientras conducimos seremos sancionados con una multa de 200 euros y nos restarán seis puntos del carné de conducir.
