Hace unos meses, Cupra anunciaba que el Tavascan se convertirá en su segundo modelo 100% eléctrico, tras el Cupra Born. Ahora, la marca española da un paso más allá con el Tavascan Extreme E Concept, con el que estará presente en la competición Extreme E. Además, este prototipo avanza el lenguaje de diseño del futuro Tavascan de producción, que llegará a todos los mercados en 2024.
«Creemos firmemente en el proyecto Extreme E en su conjunto. La electrificación, la sostenibilidad, el equilibrio de género y la diversidad son valores comunes a Cupra y a Extreme E. El Cupra Tavascan Extreme E Concept es una clara prueba del arduo trabajo que estamos haciendo en el departamento de competición de Cupra», ha asegurado Antonio Labate, Director de Estrategia, Desarrollo de Negocio y Operaciones de Cupra.
En cuanto a su imagen, el diseño del frontal y de la zaga cambia considerablemente comparado con el vehículo que está participando en la primera temporada de Extreme E. Además, cuenta con tecnología LED y los faros, que constan de tres grupos de triángulos cada uno, le aportan un aspecto más imponente.
Para agilizar su fabricación, los ingenieros han introducido piezas impresas en 3D. Además de poder fabricarse en seis horas, estos componentes se pueden modificar en muy poco tiempo sin necesidad de herramientas complejas.
Un vehículo sostenible
La estructura de la carrocería está hecha en gran medida de fibras extraídas de la planta del lino, permitiendo reemplazar los componentes de fibra de carbono y así reducir el impacto del vehículo en el medio ambiente.
«El Cupra Tavascan Extreme E Concept tiene un aspecto increíble y además de ser completamente eléctrico, ahora es aún más sostenible, ya que utiliza materiales reciclables y orgánicos», dice Jutta Kleinschmidt, piloto de Cupra.
A nivel mecánico, está equipado con una batería de 54 kWh ubicada detrás del puesto de conducción, con lo que puede acelerar de 0 a 100 km/h en aproximadamente 4 segundos.
