Como resumen de la DGT, conducir con hielo, mas que habilidad que también, requiere de prudencia y anticipación especialmente. Y si bien la habilidad, que no dejamos de pensar es importante, se adquiere con la experiencia y el rodamiento, la prudencia y la anticipación son cualidades que ya vienen en el propio conductor y bastaría con ponerlas en practica atendiendo a las condiciones meteorológicas, para identificar el estado de la calzada y la revisión del vehículo, para tener seguridad en el uso del mismo.
Como aparece el hielo en la calzada
El hielo se produce por las bajas temperaturas y debido a la existencia de un alto porcentaje de humedad en el aire. Especialmente en las horas nocturnas, desde que el sol se oculta y, esto es importante, incluso una vez que ya se ha producido el alba.
Estas bajas temperaturas provocan que el agua suspendida en el aire se vaya concentrando sobre el asfalto hasta el punto de congelación acabando por aparecer en forma de placas. Estas placas, que pueden llegar a ser extensas tanto en longitudes como en volumen, son una fuente de riesgo de accidente para los conductores, ya que propician la perdida de adherencia con la consiguiente deficiencia en el control del coche.
