comscore

Conducimos el nuevo Hyundai Santa Fe. Con él empezó todo

En 2001, Hyundai buscaba argumentos para cambiar la percepción de los consumidores de que era un fabricante de modelos que tenían como gran virtud su precio, por encima de otras características como la fiabilidad, la calidad de acabados o la tecnología. Entonces a los coches de Hyundai se les ponía siempre una coletilla que los definía claramente: 'a precio coreano'. Pero en ese momento cuando la marca trataba no solo de ampliar su mercado, sino también de quitarse esa 'definición', llegaron dos modelos que empezaron a cambiar la historia: el Coupé -que hizo furor como modelo deportivo- y, sobre todo, el Santa Fe.

Este modelo fue el primer SUV del segmento D y el encargado de demostrar que Hyundai debía ser empezada a mirar como una marca que ofrecía bastante más que un precio imbatible. Y no debió cumplir mal este cometido cuando 17 años después, la labor de este precursor se ha sustanciado en más de 1.6 millones de todocamino vendidos por la marca en el mundo en este tiempo -de ellos unos 500.000 Santa Fe-. Pero sobre todo ha permitido que Hyundai haya cambiado su percepción como marca. Y se ha convertido en una de las marcas punteras no solo en tecnología sino también en calidad o fiabilidad, como demuestran los ranking en los que la marca coreana está los lugares de privilegio.

Sustituye también al Grand Santa Fe

En esa consolidada posición quiere seguir con el nuevo Santa Fe; que ahora, una vez consolidada la imagen de la marca, quiere dar un salto más. Porque el nuevo SUV se convierte en el nuevo buque insignia de la marca una vez que se ha dejado de comercializar el Génesis y se postula para dar la batalla también a los modelos premium, frente a los que no tiene nada que envidiar en calidad y a los que bate claramente en precio.

El nuevo modelo se convierte en el reemplazo del Santa Fe y también del Grand Santa Fe, la versión de 7 plazas de la anterior generación. Su carrocería crece 7 centímetros respecto al anterior Santa Fe y con sus 4,77 metros de longitud da respuesta a las necesidades de espacio de prácticamente todo tipo de usuarios. Ofrece 7 plazas -no se comercializará en España la versión de 5 plazas- y un maletero que con 625 litros con las dos últimas butacas escondidas ofrece un gran espacio interior. Las plazas traseras son, como es casi obvio, útiles para niños o para trayectos cortos, pero el interior se puede modular a discreción pulsando botones que pliegan y despliegan los asientos en función de las necesidades de cada momento.

Se convierte, por tanto en un excelente coche familiar. Y añade argumentos más allá del espacio, para acercarse a los premium. Entre ellos, un equipamiento exhaustivo en el que, por ejemplo, todos los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción son de serie desde las versiones básicas, salvo el innovador asistente de pasajeros en las plazas traseras, que detecta si nos hemos olvidado a alguien -sobre todo niños- en esa segunda fila de asientos.

Pero el resto lo trae todo de serie: avisador de colisión por punto ciego, asistente de prevención de colisión frontal con detección de peatones, asistencia de prevención de colisión de tráfico cruzado trasero, asistente de mantenimiento de carril, avisador de ocupante trasero, función de salida de seguridad y función de información de límite de velocidad.

Dos nuevos sistemas de seguridad

E incorpora también dos innovadores sistemas, como Asistente de Prevención de Colisión pro Tráfico Cruzado Trasero que avisa al conductor si al salir de un plaza de estacionamiento hay algún peligro por detrás y además actúa sobre los frenos para evitar la colisión. Y el otro es el Asistente de Salida Segura que bloque temporalmente la apertura de las puertas si detecta que se acerca algún vehículo que pueda poner en peligro la integridad de los ocupantes al salir del coche.

Y si hablamos de la cada vez más valorada tecnología de información y entretenimiento, dispone de una práctica pantalla flotante desde la que se controlan los diferentes sistemas. Puede ser de 7 pulgadas -en cuyo caso no cuenta con navegador, sino que solo está preparado para conectar tu smartphone a través de Apple CarPlay o Android Auto y utilizar el navegador del smartphone- o una pantalla de 8 puulgadas en la versiones superiores que sí dispone de su propio navegador con sus servicios conectados.

Por el lado de la tecnología, por tanto, lo da todo el Santa Fe. Y en apartados mecánicos tampoco se queda atrás. El nuevo Santa Fe estrena el nuevo sistema de tracción total HTRAC que optimiza el reparto de par en cada eje en función de la adherencia del neumático o la velocidad del coche. Puede repartir hasta el 50 por ciento del par al eje posterior en el modo Sport o el 35 por ciento en el modo Comfort. Eso permite que la seguridad y la estabilidad estén en lo más alto. Hay también variantes de tracción delantera.

Estrena cambio automático de 8 marchas

Y una gama de motores con los últimos avances en materia de emisiones, pues todos ello cumplen la normativo Euro 6d Temp. Son dos propulsores diésel y uno de gasolina, que llegará ya entrado el otoño. La versión de acceso en diésel es el 2.0 CRDI de 150 caballos que está disponible tan solo con cambio manual de 6 marchas y tracción delantera. Por encíma, el 2.2 CRDI con 200 caballos y que dispone de variantes de tracción delantera o total, y también de cambio manual de 6 marchas o una nueva caja automática de relaciones. Y el encargado de enarbolar la bandera de la gasolina es el 2.4 de 185 caballos con cambio automático de 6 velocidades y tracción total. Y más adelante, el Santa Fe mostrará su lado más ecológico con una versión híbrida y otra híbrida enchufable.

Durante la presentación celebrada en Granada, hemos podido conducir la versión diésel de 200 caballos con tracción total y cambio automático de 8 relaciones. En el recorrido se ha comportado como un gran viajero. Ágil, potente, cómodo, suave… El cambio automático es suave y rápido en sus cambios de marcha gracis a su tecnología de convertidor de par. Suspensiones que apuestan por la comodidad permiten un rodar muy fluido y agradable, en el que los kilómetros pasan sin notar. La dirección es precisa, aunque al tacto le falta una gota de dureza para transmitir mejores sensaciones. Cuenta con cuatro modos de conducción -Eco, Comfort, Sport y Smart (que mezcla características de los tres anteriores en función de tu tipo de conducción), con una apuesta decidida por la calidad de rodadura frente al carácter.

Pero la potencia está y los 200 caballos empujan cuando se le exige y las levas del cambio que ofrecía nuestra unidad de pruebas permiten sacar el jugo a un motor de buenas prestaciones.

La cuarta generación del Santa Fe tiene, como se ve, argumentos sobrados para cumplir la misión encomendada. Con él empezó la fama de Hyundai en el mercado europeo… Y con él va a seguir creciendo.