El debate sobre el pago por el uso de las carreteras, resurge con fuerza conforme nos acercamos a las fechas que el gobierno tiene planteadas, para hacer efectiva su política de conservación y mantenimiento de los firmes y viales que recorren las campiñas españolas. Evitando siempre el termino lingüístico » peaje « para eliminar su carácter impositivo y dotándolo de intenciones preventivas y ecológicas, la denominada «tarificación por uso de la red viaria « entrará en vigor, si se aprueba, a principios del año 2024.
Un mapa social que no es de carreteras
Una vez mas los conocidos periodos de prueba e implantación de medidas, vienen a ser noticiables, generando la suspicacia, la polémica y la controversia, sobre un tema que por otra parte, si bien es histórico, también ha sido muy discutido por los matices políticos que lo clasifican mas, como medidas recaudatorias.
La cuestiones principales están servidas; ¿cuanto cuesta mantener las carreteras? ¿quien paga ese mantenimiento? ¿para que mas impuestos, si ya pagamos el de circulación? ¿empresas publicas o privadas? un extenso cuestionario que conforman un mapa social, presumiblemente cuando menos, satírico, conflictivo y reivindicativo por parte del sector civil dedicado al transporte y los particulares.
