En el año 2011 el uso de la fibra de carbono en la construcción de vehículos de calle no estaba tan extendido como puede suceder en la actualidad. Entonces la aplicación de este ligero material se limitaba a sensacionales deportivos de precio inalcanzable por la mayoría de los mortales o a alguna edición especial creada por marcas de renombre.
Esto último es donde podemos encasillar al impresionante BMW M3 CRT, denominación que se traduce en 'Carbon Racing Technology' y del que solo se llegaron a fabricar 67 unidades (existe otro ejemplar más que está en posesión de la firma alemana) que fueron vendidas en Europa y en Japón.
Puede que sea el único en Estados Unidos
Todos ellos tenían carrocería de cuatro puertas (la generación E90 del M3 también estaba a la venta con carrocería Coupé y Cabrio) y básicamente se trataba de la variante sedán del salvaje BMW M3 GTS Coupé, de forma que su corazón 4.4 V8 atmosférico (esta generación fue la única en esconder un ocho cilindros bajo su capó) pasaba de 420 a 450 CV de potencia, además de tener mejoras en su equipo de freno, suspensiones…
Pero lo que hacía verdaderamente especiales a estos BMW M3 CRT era la cantidad de elementos que la firma alemana fabricaba en plástico reforzado con fibra de carbono (tanto en el exterior como en el interior), de forma que se conseguía ahorrar hasta 70 kilos respecto a cualquier otro M3 de la época.
Todos ellos estaban acabados en un color denominado Frozen Polar Silver, mientras que su interior contaba con un tapizado Melbourne Red combinado con el cuero de color negro o con un volante tapizado en Alcantara.
Se vendió en 2011 en Italia
Lo curioso es que como te hemos dicho, todos ellos fueron adjudicados en Europa y en Japón, pero ninguno aterrizó en su día en Estados Unidos. Sin embargo, esta unidad, la número 24 de las 67 fabricadas, a día de hoy se encuentra a la venta en el concesionario Autosport Design en Nueva York.
Hasta allí viajó en el año 2016 después de permanecer gran parte de su vida en Italia, pero cabe tener en cuenta que el proceso de homologación costó a su dueño más de 40.000 dólares (33.800 euros). En todo este tiempo apenas ha recorrido poco más de 800 kilómetros, por lo que este BMW M3 CRT se encuentra en un estado sensacional que va a permitir recuperar hasta el último céntimo invertido en el. Y es que a lo pagado para llegar a Estados Unidos hay que sumar el detalle que BMW pedía en su día nada menos que 130.000 euros por cada uno de estos deportivos, por lo que puedes imaginar que esta joya no será nada barata, pues su precio permanece en estricto secreto.
