Para disputar el Campeonato IMSA la firma de los cuatro aros desarrolló su legendario Audi 90 Quattro IMSA GTO, un bólido que a pesar de solo competir en la temporada de 1989 y de no hacerse con el título a pesar de vencer en siete de las trece carreras celebradas ese año, se ha convertido con el paso del tiempo en toda una leyenda para los apasionados del mundo de automovilismo.
Detalles como su inconfundible decoración con los colores de Audi Sport o su descomunal terminal de escape lateral asomando por la puerta del acompañante delataban a este bólido impulsado por un sobrenatural corazón 2.2 de cinco cilindros y equipado con un turbocompresor KKK que según dicen, presumía de ofrecer más de 700 CV de potencia, enviados a sus cuatro ruedas por medio de un cambio manual de seis velocidades y de un sofisticado sistema de tracción total. Gracias a todo ello esta criatura podía acelerar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y alcanzar los 310 km/h de velocidad punta, cifras que dejarían en evidencia a muchos superdeportivos del Siglo XXI.
Como parte de las celebraciones y eventos que la firma de Ingolstadt está teniendo para conmemorar el 40 aniversario de su sistema de tracción Quattro, ahora un equipo formado por estudiantes de la casa liderados por March Lichte, jefe de diseño de Audi, han ideado desde su cuartel general de Neckarsulm este impresionante Audi RS6 GTO Concept, una criatura que nace desde la base del todopoderoso Audi RS6 Avant, pero que ha sido debidamente modificado para rendir homenaje a aquel mítico 90 Quattro IMSA GTO.
Jamás llegará a la vida real
Tanto es así que su carrocería familiar recibe esos mismos colores blanco, plata, gris, negro y rojo utilizados en 1989, aunque cierto es que las salidas de escape laterales son mucho más civilizadas. Tampoco desentonan en esta criatura sus nuevos componentes aerodinámicos, que serán complicados que Audi decida llegar a ofrecerlos en la vida real, pero atención a posibles preparadores. Si bien, uno de los detalles más característicos de este RS6 GTO Concept son sus llantas, inspiradas en las míticas 'turbofan' de antaño y decoradas con los emblemas de 'Quattro'.
Los toques personalizados también se han trasladado al interior de tan especial criatura, que limita su aforo a solo dos ocupantes que gozarán de unos asientos de competición fabricados en fibra de carbono y equipados con arneses de seguridad. En ese habitáculo tampoco desentona su jaula tubular o la eliminación de los posavasos centrales, que dejan lugar a diferentes botones para controlar su mecánica, de la que por cierto no hay ni una palabra.
Tampoco importa que esta se mantenga tal cual, porque ten en cuenta que hablamos de un motor 4.0 V8 TFSI que eroga 600 CV de potencia y 800 Nm de par motor (recuerda que tiene tecnología híbrida suave de 48 voltios y consigue la etiqueta ECO de la DGT), el cual permite a este familiar que pesa 2.150 kilos y que supera los 140.000 euros de partida, acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzar los 250 km/h de velocidad punta. Limitada electronicamente.
