Llega el verano, las temperaturas suben y el coche se convierte en un auténtico horno. Está aparcado al sol y al entrar el calor resulta insoportable. Arrancamos y ponemos el aire acondicionado a toda pastilla para bajar unos grados, pero tardaremos unos minutos para acomodar las temperatura deseada. Y para entonces ya estamos sudando y maldiciendo en hebreo. Y todo por no haber tomado medidas antes para evitar en parte llegar a esa situación. Así puedes enfriar el interior de tu coche antes de arrancarlo.
Instalar lunas tintadas
Otra solución pasa por instalar ventanillas tintadas. Muchos coches nuevos ya las traen de fábrica. De no ser así podemos hacerlo en algunos talleres autorizados. No es demasiado caro, pero debe estar homologado para evitar problemas posteriores con la ITV. Y recordar que no está permitido tintar u oscurecer la luna delantera y las ventanillas de las plazas delanteras.
Asimismo puede resultar útil incorporar una funda en el volante. Es la pieza del vehículo que entrará en contacto con las manos de inmediato, y si está muy caliente resultará imposible conducir con seguridad. Otra solución pasa por bajar algo las ventanillas. Con un par de dedos valdría porque de esta manera se genera algo de corriente de aire en el interior del vehículo, y eso siempre rebaja la temperatura. Lo malo es que si cae una tormenta y no estás al tanto entrará agua. Y si aparcas en una zona conflictiva es casi una invitación para que los amigos de lo ajeno hagan de las suyas.
Ni qué decir tiene que si existe la posibilidad de dar un manguerazo de agua al coche instante antes de entrar será otra solución para bajar las temperatura de inmediato. En este caso mejor no hacerlo en la vía pública porque te pueden multar por considerar que estás lavando el coche.
