Los faros antiniebla son una de las luces que más controversia genera a la hora de saber cuándo se deben usar y cuándo no. No es tan automático como saber que se deben encender las luces de corto al anochecer. Los antinieblas se deben encender cuando la situación de niebla, lluvia o nieve dificulte la visión. El nivel de visibilidad es más difícil de medir y las situaciones en las que habría que utilizar los antinieblas también son más variadas.
Si la DGT te pilla utilizando mal este alumbrado es muy probable que te lleves una sanción. La más grave vendría por no utilizar los antinieblas traseros en situaciones de niebla densa, pero a muchos conductores les han multado también por llevar los antinieblas encendidos cuando no son necesarios. En este artículo repasamos cuáles son las sanciones que nos caer poner por no hacer un correcto uso de ellos.
Multas por llevar los antinieblas encendidos
Los antinieblas traseros son luces rojas muy potentes, que reflejan mucho a los otros coches, por lo que se deben reservar solo para casos de muy poca visibilidad. Además al tenerlos encendidos se confunden con la luz de freno, lo que supone un peligro a mayores. Utilizarlos cuando no es debido también puede suponer una sanción económica.
El quid de la cuestión es ¿te pueden multar por llevar los antinieblas delanteros cuando no hay situaciones climatológicas adversas? Hay muchas discrepancias entre conductores con esta cuestión. De hecho, es habitual ver conductores con los antinieblas encendidos cuando circulas por carreteras secundarias de noche. Pero la norma actual dice que los antinieblas solo se pueden utilizar en condiciones de niebla, lluvia o polvo.
Aunque la luz delantera sea menos intensa que la trasera, también refleja a los demás conductores. Por lo tanto si la DGT te pilla circulando con los antinieblas delanteros encendidos te puede imponer una sanción. Su cuantía dependerá del agente que te pare, pero cabría esperar que fuera una sanción leve, en vez de grave.
