El nuevo propulsor con el que cuentan los dos Red Bull funciona y así lo atestiguan los resultados desde que la fábrica austriaca instauró esta pieza en Canadá. Ricciardo superó a Vettel y Raikkonen en la general y su compañero Verstappen va por el mismo camino. Y es que Ferrari lleva ya tres carreras seguidas sin pisar el podio, convirtiéndose los de Milton Keynes en los únicos capaces de compartir dicho honor con los Mercedes. Sin ir más lejos Ricciardo fue segundo en la pasada carrera de Alemania y Verstappen tercero, por lo que a día de hoy es el equipo cerca está de poner en aprietos a la marca alemana.
La reacción de Red Bull llegó con la temporada empezada y sin posibilidad ya de colocar a sus pilotos en condiciones de aspirar al liderato de pilotos porque el acceso está restringido a Hamilton y Rosberg según las mejores apuestas, como se puede ver aquí. La apuesta de Red Bull es una de largo plazo con dos pilotos jóvenes y con talento que con un coche ganador estarán en 2017 compitiendo por las victorias. La estrategia tomó forma con el cambio de cronos reclutando a Verstapppen de Toro Rosso y mandando de vuelta a Kvyat al segundo equipo. Entre los tres la cosecha actual de Red Bull asciende a 256 puntos por los 242 de Ferrari, lo que augura el retorno de Red Bull para quedarse arriba de nuevo otros cuantos años.
De puertas hacia adentro no solo se trabaja en el monoplaza de esta temporada. También hay muchas manos perfilando el modelo que tocará el asfalto el curso venidero en que habrá tantos cambios en la reglamentación y todos empezarán otra vez de cero, incluido Mercedes.
Ferrari, de más a menos
Proceso a la inversa a Red Bull está viviendo Ferrari en una temporada que comenzó siendo esperanzadora con un segundo puesto de Raikkonen y otro de Vettel en las tres primeras citas del calendario. Sin embargo, las prisas acompañan a los italianos desde hace mucho y cada proyecto ambicioso se derrumba como un castillo de naipes. La falta de sintonía entre muchos de sus empleados es una realidad y el último ejemplo lo encontramos en la salida de James Allison, que dejó hace unos días su puesto de director técnico. Por mucho que Vettel intente transmitir la imagen de unión, los indicios apuntan en otra dirección y la única estabilidad parece ser la formada entre él y Raikkonnen como pareja de pilotos.
El alemán va por su segunda temporada con Ferrari y de momento sigue sin soñar con la posibilidad de ser pentacampeón. Su historia se parece cada vez más a la que tocó vivir a Fernando Alonso en Maranello. Cada pretemporada se le prometía todo pero a la hora de la verdad el Ferrari no rendía lo esperado, de ahí que optara por encontrar mejor suerte con McLaren.
