La victoria de Ferrari en el Gran Premio de Australia alimentó la esperanza de que Ferrari pudiera rivalizar con Red Bull en el Gran Premio de China, donde la Fórmula 1 no competía desde 2019. Red Bull fue batible, no en todas las pistas, pero quizás sí en Shanghái.
¿La respuesta? «Fue increíble. Todo el fin de semana sentí que éramos increíblemente rápidos. También fue divertido conducir cada uno de los compuestos de neumáticos”, explicaba el holandés tras una prueba que lideraba ya con dos segundos de ventaja al terminar la segunda vuelta.
En otra dimensión
“El coche estaba básicamente sobre raíles, podía hacer lo que quisiera con él. Es increíble sentir ese tipo de fines de semana” remataba el holandés. Si Verstappen está ya acostumbrado a un monoplaza sin parangón sobre sus rivales, cómo fue la situación si así fueron sus sensaciones al terminar la carrera china de Fórmula 1, en la que parecía haber alcanzado otra dimensión con el RB20.
China albergó antes la primera cita del formato esprint. Su borrascosa sesión clasificatoria relegó al holandés a la cuarta posición. Recompuesta su batería en la tercera vuelta, metió la sexta velocidad y alcanzó en dos giros la primera posición. En las 19 vueltas de la prueba corta logró catorce segundos de ventaja.
Ya desde la pole, el domingo se paseó implacablemente. Cualquiera diría que Verstappen ya ha asegurado matemáticamente su cuarto título en la quinta carrera de la temporada ante una superioridad más potente que otras esta temporada. ¿Y el resto? Porque se trataba de las migajas.
Más lentos, y con zancadillas
Ferrari se ofrecía como potencial alternativa a Red Bull en la temporada 2024 de Fórmula 1, aunque dependiendo de cualquier fallo o caída inesperada de rendimiento. Sin embargo, en Shanghái el equipo italiano se alejó del austríaco con un rendimiento que dejó desorientados a Fred Vasseur y sus pilotos.
El SF24 se mostró inusualmente lento en entrenamientos. Leclerc y Sainz salían desde la sexta y séptima posición. El sábado, desde el equipo se insinuaba veladamente que tal rendimiento se vería compensado con la degradación en carrera gracias a una puesta a punto más favorable. Sucedió lo contrario.
“En general, el verdadero problema fue salir desde la sexta y séptima posición, porque entonces resulta difícil recuperarse”, explicaría después Vasseur. Más si cabe si entre sus pilotos se complicaban la vida. Para no ceder la iniciativa estratégica, Leclerc solo tuvo ojos para Sainz, al que cerró de forma terminante en la primera curva de la carrera de Fórmula 1 en China.
El español intentó entrar por fuera de la larga curva inicial para tomar por dentro la segunda. La maniobra del monegasco, legítima pero solo pendiente de su compañero dejó vía libre a Hulkenberg y Russell. Más trabajo por delante para recuperar terreno del necesario. Pero el verdadero problema para Sainz y Leclerc sería otro.
De nuevo, el problema de la temporada de Fórmula 1 2023
“Tuvimos un buen primer relevo con los medios. Hubo un buen enfoque conservador en la gestión de neumáticos y en ese momento estábamos en una buena posición, luego fue difícil calentar los neumáticos y sufrimos durante todo el relevo». Como en 2023, el compuesto más duro se atragantaba, agravado su rendimiento ante la necesidad de pasar a una sola parada tras la salida del coche de seguridad, que en el primer caso favoreció a Leclerc sobre Sainz. A partir de ese momento, los dos monoplazas italianos izaron velas para dejarse llevar hasta la meta sin que el neumático se despeñara en los compases finales.
Al final, el cuarto y quinto puesto sabía a retroceso, con Lando Norris robando la cartera a los dos monoplazas italianos por detrás de Max Verstappen. También se había colado Sergio Pérez en el podio Al terminar la carrera, Sainz no ocultó sus sentimientos, como tampoco Leclerc tras el duelo entre ambos tras la carrera sprint del GP de China de Fórmula 1.
“El circuito donde más hemos sufrido”
«Fue una carrera un poco loca”, resumía el madrileño al terminar. “Lo que hicimos al principio nos costó a Charles y a mí una o dos posiciones, y mucho en la carrera. Luego intentamos seguir el Mercedes de Russell. Intenté adelantarlo, pero se detuvo (en boxes) y luego paramos nosotros. Pusimos neumáticos duros muy temprano y tuve que alargar mucho el último relevo. Aún así logramos aguantar el quinto puesto, que creo que fue lo mejor que pudimos hacer hoy».
En Ferrari tendrán que rascarse la cabeza tras el Gran Premio de China de Fórmula 1. «Sinceramente, creo que no fuimos muy rápidos este fin de semana, cuando clasificas sexto y séptimo no hay mucho ritmo en el coche. En carrera esperábamos hacerlo mejor. Está claro que este es el circuito donde más hemos sufrido. Tenemos que comprobar si hemos hecho todo lo posible con la puesta a punto y, si no, toca trabajar en el coche porque este tipo de circuito no nos ha ido bien».
Para Vasseur el diagnóstico era otro: “Creo que el problema de este fin de semana no es una cuestión de actualizaciones, sino más bien de no poder extraer todo el potencial del coche. Necesitamos hacer un mejor trabajo en la clasificación y no creo que la primera fila estuviera fuera de nuestro alcance. En ese momento habría sido una carrera muy diferente».
A tiros entre españoles
Por su parte, Fernando Alonso vivió otro fin de semana de contrastes, en gran parte por lograr sacar su monoplaza de posición en los entrenamientos clasificatorios de ambas carreras. Desde los incidentes en pista con Sainz el sábado y otra sanción más para su carnet, hasta obtener finalmente un pequeño botín de puntos y la vuelta rápida del gran premio rodeado de monoplazas más rápidos.
Alonso lucho por el podio el sábado, pero la degradación del Aston Martin le hizo presa de sus rivales. Sainz logró superarle, pero encorajinado, Alonso devolvía la jugada en la curva 9, sin la menor opción de éxito. Más tarde reconocería que no tenía neumáticos para aguantar en esas posiciones, sin ocultar tampoco que le devolvía una jugada similar previa del madrileño. Sancionado por la maniobra, le caían otros tres puntos de carnet, por segunda vez en tres carreras, la mejor evidencia de cómo Alonso se entromete en posiciones por encima del nivel teórico de su monoplaza.
“No es normal”
Alonso no contaba con compuestos duros para la carrera, a diferencia de sus rivales, y el asturiano y su equipo tuvieron que hacer de la necesidad virtud. Al final, séptima posición y vuelta rápida al acabar la carrera de Fórmula 1 en China tras montar neumáticos blandos y remontar para terminar la carrera.
“Hemos acabado, creo, a cuatro segundos de Russell y a diez de un Ferrari, cosas totalmente impensables. Cuando se nos da la oportunidad, como en la salida que estamos todos en igualdad de condiciones, volvemos a ganar posiciones y divertirnos, y luego los coches bajan a su posición natural, así que vuelve a ser un milagro que acabemos séptimos», explicaba el asturiano, poniendo de nuevo en valor su personal aportación tras el GP de China de Fórmula 1.
De nuevo, Alonso quería poner el foco en los coches que dejaba por detrás, como en Suzuka. Hemos acabado delante de Hamilton y Piastri, que no es normal. Creo que tenemos un coche de media como un segundo más lento que los McLaren y los Ferrari, ayer lo pudimos ver en el esprint y conseguimos estar peleando con ellos en carrera, así que muy contentos».
