El Gran Premio de Japón no podría llegar en mejor momento al presente campeonato. En distinta época del año, para empezar. En otoño el pasado año, en primavera en 2024. Entonces, Max Verstappen lograba el título matemáticamente, sin dudas entonces sobre su apabullante dominio. Aunque después de su peor carrera de la temporada, en Singapur, la única en la que no ganó Red Bull en 2023. Que fue para Carlos Sainz.
El mismo piloto precisamente que ha ganado la carrera anterior, el Gran Premio de Australia, donde Verstappen cosechó su primer abandono en dos años. En 2023, el piloto holandés prometió ganar en Japón con 20 segundos de ventaja. Fueron 19. ¿Repetirá el mismo patrón en esta próxima edición? ¿O la victoria de Sainz permite albergar alguna esperanza de que el equipo austríaco no arrase una vez más?
El propio Fernando Alonso apuntaba en pretemporada que ningún otro piloto ganaría en 2024. Afortunadamente, se equivocaba el asturiano. El ritmo en entrenamientos y carrera de Sainz y Ferrar abría la esperanza de alternativa. Quizás no en Suzuka, terreno idóneo para el RB20 y su fantástica capacidad de carga aerodinámica en sus velocísimas curvas. De hecho, ya avisaba de ello Charles Leclerc antes de empezar.
¿Podría repetir Ferrari con Red Bull en el Gran Premio de Japón?
El trazado nipón será la primera pista del calendario que ponga realmente a prueba la eficiencia y versatilidad de un monoplaza, ya que cuenta también con curvas lentas que han de combinarse con el elevado porcentaje de las de alta velocidad del trazado nipón. Sin olvidar un asfalto abrasivo que este año afrontará temperaturas inferiores a 2023, lo que también deja cierto margen para la sorpresa y diferentes estrategias de carrera. Porque una de las mejoras en el SF24 de Ferrari ha sido su degradación.
“El año pasado, hace solo unos meses, estábamos a siete u ocho décimas de Red Bull. Es cierto que en Australia parecíamos muy fuertes, pero creo que normalmente necesitamos tomar el promedio de las primeras carreras, y creo que está todavía está a un par de décimas del Red Bull. Probablemente necesitemos una mejora, especialmente en pistas como Suzuka, para luchar contra ellos”, anticipaba Carlos Sainz,
El año pasado, el equipo italiano fue superado por también por McLaren, cuyo MCL60 puede encontrar en Suzuka uno de sus mejores escenarios gracias a la competitividad del monoplaza británico en las curvas de alta velocidad. El año pasado Piastri fue segundo de parrilla, mientras que Norris y el australiano subieron al podio con Verstappen.
Las bazas de Ferrari
“Creo que el trabajo que el equipo ha hecho este año es extremadamente bueno porque el coche es un muy buen paso adelante. Es sólo que necesitamos más de lo mismo si queremos ganar en pistas como Japón”. El madrileño avisaba que pronto llegará “ algo más adelante en la temporada, y espero que sea otro buen paso en la misma dirección”. Parece que esa gran evolución llegará en Imola.
“Creo que, en una pista como esta Red Bull será muy competitivo, especialmente porque en Australia los neumáticos delanteros sufrieron el problema del graining, algo que no esperamos que suceda aquí”, explicaba sin embargo Charles Leclerc.
“Creo que expondrá más a los equipos al desafío de las curvas de alta velocidad y entenderemos un poco mejor nuestra posición en comparación con otros en este tipo de curvas. Espero que Red Bull siga teniendo ventaja este fin de semana, especialmente el día de la carrera. Creo que tenemos una fortaleza particular cuando estamos en pistas donde el graining es un factor”. No parece que será el caso en Suzuka.
Se va, o se queda
Pero la Formula 1 no solo es asfalto y monoplazas. El mercado de fichajes dará que hablar durante meses. Nunca en mucho tiempo estuvo tan revuelto e incierto, sobre todo con Max Verstappen entrando inesperadamente al ruedo por las dudas sobre su futuro en Red Bull, que están condicionando decisiones de Sainz y Alonso.
«Si Max deja Red Bull, tal vez eso tenga un impacto, pero creo que no hay ninguna posibilidad de que eso suceda”, comentaba Alonso al respecto. “no es algo en lo que estoy pensando demasiado. Lo que quiero hacer es concentrarme en mis cosas aquí y en esta carrera, antes de intentar tomar una decisión sobre si seguiré corriendo. Y si sigo corriendo, ¿cuál será la mejor posibilidad?”.
Mientras, Max Verstappen reconocía en la rueda de prensa oficial que “quiero seguir en Red Bull” lo que, de confirmarse, podría acelerar las decisiones de otros protagonistas. Carlos Sainz ha repetido su intención de cerrar lo antes posible su futuro, algo que no facilita el enrevesado paisaje. En Suzuka añadía un matiz que quizás confirmaba la sensación en el paddock de que, efectivamente, el año que viene Verstappen seguirá con su Red Bull.
«Obviamente estoy hablando con algunos equipos, porque es lo que mi equipo y yo deberíamos hacer cuando todavía no tengo trabajo para el próximo año. Estamos hablando con prácticamente todos ellos”, comentaba el madrileño en la rueda de prensa oficial.
“Se trata ahora de entrar más en detalles y ver las opciones más realistas, y cuáles son las mejores opciones para mí y para mi futuro. No tengo ninguna noticia, nada que decir aquí hoy. Lo único que diría es que obviamente es hora de acelerar un poco todo, y espero que podamos solucionarlo lo antes posible».
“Abrir la caja de los truenos”
Antes de arrancar el gran premio nipón aún flotaban los rescoldos de la polémica tras el accidente de George Russell en el pasado Gran Premio de Australia, por el que Alonso fue sancionado con 20 segundos. Ambos dieron su opinión al respecto antes de arrancar el fin de semana, con postura que no podían ser más opuestas, siempre fuera del terreno personal.
“Si no hubiera sido sancionado, se habría abierto la caja de los truenos para el resto de la temporada y en las categorías inferiores. ¿Se te permite frenar en recta? ¿Se te permite reducir la velocidad, cambiar de marcha, acelerar, hacer algo errático?” El británico consideraba necesaria la sanción para evitar que sentara precedente en el futuro.
«No me tomo nada personalmente lo que pasó con Fernando y probablemente tuvo consecuencias mayores de las que debería. Pero como dije, si no se penalizara, ¿se puede simplemente frenar en medio de una recta? No sé.”
“Es una penalización un poco sorprendente, y creo que no se verá nunca más en la Fórmula 1. Ya me ha pasado varias veces, por desgracia en este deporte, se aplica y desaparece”, declaraba Alonso, en línea a lo que manifestaba horas después de la cita australiana. “Si hubiera ocurrido en Abu Dabi con una escapatoria de asfalto, creo que George hubiera vuelto a la pista unos metros después y hubiera intentado atacarme en la siguiente vuelta o en la siguiente recta. Y no habría habido ningún problema”.
Aunque, a diferencia del británico, nada de “caja de los truenos”, según Alonso. “No cambiará mucho nuestra forma de conducir y cómo abordamos las carreras. No hay obligación de dar 57 vueltas de la misma forma. A veces nos ponemos a un ritmo más lento, para ahorrar combustible, neumáticos, batería… A veces vamos lento en las curvas, o en algunos sectores para darle el DRS al coche de atrás porque será una herramienta útil si el segundo coche de detrás va a un ritmo más rápido”. “Son cosas normales, así es y será siempre el automovilismo. Así que recibimos una penalización, probablemente única, que nunca más aplicaremos”.
