La ‘silly season’ 2022 ha quedado oficialmente inaugurada. Se abre la veda a todo tipo de variopintas pesquisas y barruntos mayor o menor justificados, pero hay una realidad. Esta temporada hasta nueve pilotos terminan contrato, es decir, casi la mitad de la parrilla: Mick Shumacher, Alex Albon, Nicholas Latifi, Guanyu Zhou, Lance Stroll, Sebastian Vettel, Yuki Tsunoda, Sergio Pérez y Fernando Alonso. Concretamente, hay que hablar de este último… porque «el plan» no está funcionando.
Esta temporada 2022 era el año frontera al que muchos pilotos habían fiado gran parte de sus esperanzas de contar con un monoplaza competitivo, pero entre los múltiples desengaños que se han producido está el del bicampeón español con su equipo, Alpine. El A521 se ha destapado como un monoplaza de media tabla, sin puntos débiles, pero escasamente fiable y, sobre todo, ha demostrado ser un coche de sábados. Ante esto, pensar en una salida de Alonso de su equipo no es descabellado y cada cual puede tener su «pedrada».
¿Es posible un trueque con Ricciardo?
Daniel Ricciardo no está encajando en McLaren. Esto es un hecho. Pese a su victoria en el GP de Italia 2021, se cuentan más sus disgustos que sus emblemáticas e icónicas sonrisas, cada vez más ocasionales. Su compañero, Lando Norris, le eclipsa constantemente y el estadounidense Colton Herta ya está en las quinielas del paddock para sustituirle en próximas temporadas, pero quién sabe si un viejo conocido de Woking pudiera entrar a la palestra, como Fernando Alonso.
El capo de McLaren, Zak Brown, siempre ha tenido una especial debilidad por Alonso, pero aún así se antoja complicado una tercera etapa de Fernando en un equipo que le ha llenado de sinsabores en su carrera, por motivos varios. ¿Las razones para creer? Solo existen para los que no existen las casualidades, porque el último ‘crush’ del asturiano, una periodista austriaca, ha dejado varios guiños hacia el equipo inglés en su Instagram, destacando sobre todo una réplica del casco de alonso en las 500 Millas de Indianápolis 2019. Ver para creer.
