Muchas y poderosas razones son la clave del tercer escalón en el podio conseguido por Fernando Alonso en el pasado Gran Premio de Bahrein de Fórmula 1. Pero cuando pensábamos que ese podio se iba a convertir en un mero espejismo, el asturiano repitió hazaña en el Gran Premio de Arabia Saudí consiguiendo de nuevo un tercer puesto, que como seguro ya sabes, ha estado bastante marcado por la polémica. Y que por cierto, se ha convertido en el podio número 100 del piloto asturiano.
Desde la prometedora vuelta a la élite del piloto, hasta el espectacular arranque de todo un equipo capaz de enfrentarse y ganar a los Mercedes, Ferrari y Mc Laren que han empezado el campeonato de forma bastante irregular. Fernando Alonso, que no tenia un coche competitivo desde 2012, vuelve a estar a tope en la lucha con sus 41 años y la voracidad fría y calculadora que le caracteriza. En cuanto a la sorprendente metamorfosis del nuevo monoplaza, que solo mantiene un cinco por ciento del anterior, nada ha sido producto de la casualidad.
El monoplaza de Fernando Alonso se ha creado a base de euros
En la Fórmula 1 no existen los milagros. Existe el dinero en abundancia, mucho talento y trabajo en cantidad. Por ejemplo, Lawrence Stroll, propietario de Aston Martin y padre del compañero de Fernando Alonso, posee una fortuna que roza los 3.000 millones de euros y ha decidido que en su escudería no debe faltar de nada. Además, el principal patrocinador es, ni más ni menos, que Aramco, una petrolera saudí que está considerada como la primera del mundo. De ahí que en el desarrollo y puesta en marcha del proyecto se haya contratado a golpe de talonario a varios de los mejores ingenieros que trabajaban en Red Bull, que curiosamente es al coche que más se parece el AMR23.
Se han rodeado de un equipo técnico de primer nivel
De hecho, el actual jefe técnico de Fernando Alonso es ni mas ni menos, Dan Fallows, quien ha sido durante años segundo de Adrian Newey, el ingeniero aeronáutico que ha construido los coches de Red Bull desde hace casi 20 años. Sin olvidarnos de Eric Blandin, procedente de Mercedes y uno de sus ingenieros claves. En fin, toda una apuesta a la que hay que añadir que la marca ha pasado de 400 a 700 trabajadores y va a inaugurar próximamente una nueva fábrica cerca de Silverstone que va a ser la más avanzada de la Fórmula 1. En consecuencia, si a semejante poderío añadimos un coche competitivo y con una buena base para progresar carrera a carrera con el nuevo reglamento, un sabio piloto que corre con el cuchillo entre los dientes y un motivado equipo con hambre de triunfar, tendremos como resultado una temporada que junto a Carlos Sainz nos van a hacer pasar unas sobremesas estupendas.
