comscore

Range Rover Evoque 2016. Todo un corazón

El Evoque 2016, ya a la venta, cambia poco por fuera -Land Rover cree que su imagen es uno de los secretos de su éxito y sólo ha modificado de forma notoria el frontal-, pero las novedades en tecnología, diseño interior y, sobre todo, mecánica son relevantes. E interesantes.

Empezando por lo último, sigue ofreciendo el motor Si4 de gasolina, con sus briosos 240 CV, pero en el capítulo diésel los anteriores propulsores son sustituidos por el moderno Ingenium 2.0, estrenado hace poco en el Jaguar XE. Hay dos variantes, una de 150 CV y otra de 180, y con ambas hemos tenido un primer contacto en tierras catalanas.

Mayor suavidad

Lo primero que llama la atención es que arrancan con más suavidad y suenan menos en frío que en la berlina de Jaguar. También nos ha gustado su empuje progresivo, que se traduce en agrado tanto en ciudad como circulando despacio por campo, y las prestaciones, más que correctas.

Pudimos conducir la versión eD4, de 150 CV, tracción delantera y cambio manual, y la TD4 de 180 con tracción total -aumenta algo el peso- y caja automática de nueve marchas, y nos dio la impresión de que hay menos diferencias dinámicas en la práctica de lo que podría esperarse de un 'salto' de 30 caballos. Puestos a elegir entre un tipo de cambio u otro nos quedamos claramente con el segundo, tanto por su buen funcionamiento como por una cierta incomodidad de la caja manual, pues presume de tacto deportivo pero el pedal de embrague y el selector de marchas van demasiado duros.

El consumo se ajusta en la nueva gama 2016, pues los motores Ingenium gastan menos, y ahora los promedios parten de 4,3 l/km, de modo que bajan las emisiones y eso ayuda a aquilatar precios. Además, los intervalos de mantenimiento se amplían de 26.000 a 34.000 kilómetros.

Interior muy cuidado

La evolución mecánica va más allá, pues se optimiza la suspensión -nuevo subchasis delantero y cojinetes traseros rediseñados- y los discos de frenos crecen de tamaño.

En cuanto al interior, destaca la nueva pantalla central táctil de 8 pulgadas vinculada al sistema multifunción InControl Touch -las versiones superiores equipan la InControl Touch Plus, de características reforzadas- o una revisión general de tonos y acabados que incrementan, aún más, el lujo y la sensación de calidad. De paso, aparecen equipamientos nuevos, como los asientos con cinco programas de masaje.