Muy poco tiempo le ha durado la alegría a Bugatti, pues el pasado 1 de octubre los chicos de Koenigsegg se presentaban en el aeródromo de Vandel, en Dinamarca, con su piloto de pruebas, Niklas Lilja y con un radical Koenigsegg Agera RS equipado con el paquete opcional One:1, que además de incorporar mejoras en la aerodinámica y llantas de fibra de carbono, eleva la potencia de su 5.0 V8 Biturbo hasta los 1.360 CV, que todavía son 140 CV menos que los que rinde el 8.0 W12 utilizado por el Bugatti Chiron.