En un estudio realizado entre la Universidad de Lincoln y CarGurus se ha revelado que tu perro se encuentra más relajados viajando en un vehículo eléctrico (EV) que en un diésel.
Desde la universidad Lincoln
Daniel Mills, catedrático de Medicina Veterinaria del Comportamiento de la Universidad de Lincoln, comentaba al respecto que «sabemos que la mayoría de los perros viajan en coche en algún momento de su vida, si no a diario. Sin embargo, aunque los vehículos eléctricos son cada vez más frecuentes entre los automovilistas, hasta ahora no había estudios sobre el efecto en tu perro”.
“Nuestros resultados muestran claramente que los perros parecen estar más relajados en los EV, sobre todo cuando se observan rasgos de comportamiento como la inquietud. Además, una revelación interesante y en cierto modo involuntaria del estudio procede de los perros que identificamos con síntomas potenciales asociados al mareo”.
Durante los viajes en los vehículos eléctricos, las grabaciones biométricas de estos perros revelaron que sus ritmos cardíacos se ralentizaron notablemente más que cuando iban en coches diésel. Esto nos interesó especialmente, ya que el aumento de la frecuencia cardíaca suele asociarse al mareo. Se trata de un resultado interesante, que plantea nuevas preguntas para explorar en este campo».
Los perros al viajar en coche
CarGurus llevó a cabo una investigación adicional con propietarios de perros sobre el comportamiento de sus mascotas cuando viajan.
En general, los propietarios dijeron que su perro sufría con mayor frecuencia de exceso de excitación (58 %), ansiedad (48 %) y náuseas (44 %) cuando viajaban en automóvil. Sin embargo, los participantes que han conducido a sus perros tanto en un vehículo diésel como en un eléctrico comentaron que se acomodaron mejor (39 %), estaban más tranquilos (43 %), menos ansiosos (42 %) y gemían menos (45 %) en un EV.
Por último, la investigación también analizó cómo los dueños de perros tratan de mantener a sus mascotas relajadas en el automóvil. Casi la mitad (47 %) les da golosinas para animarlos a subir al coche, el 46 % pone un juguete o una manta en el coche, el 36 % sale a pasearlos en coche para acostumbrarlos a viajar y el 36 % pone música relajante.
Chris Knapman, editor de CarGurus UK, dijo: «Sabemos por estudios anteriores que el fuerte aumento de la tendencia a tener perros en los últimos tres años ha hecho que muchos automovilistas se replanteen qué coche se adapta mejor a sus necesidades. Hasta la fecha, nuestros consejos se han centrado en la seguridad y la practicidad, y éstas siguen siendo las consideraciones principales. Sin embargo, para aquellos que consideran que el cambio a un coche eléctrico es una buena opción, este estudio les proporcionará la seguridad de que se adaptará igualmente a su perro».
