Seat. (Sociedad Española de Automóviles de Turismo, S.A.). Hablar de marcas de coches , ¿es hablar del país que los fabrica? o ¿cuando hablamos de un país siempre recordamos una marca de coches?. De una forma u otra, desde que el mundo del automóvil comienza a definir nuestro modo de vida, el coche se convierte en seña de identidad del país.
Seat, sello de identidad española
Así, si hablamos de Renault, somos franceses, igual que al discutir sobre Mercedes, pensamos en los alemanes, y Volvo en Suecia, y un larguísimo etc…casi tantas marcas como países. Y es que no hay duda de que si la aparición del coche dio una nueva identidad al ser humano, también caracterizó la historia de los países.
La Seat, aparece en España en un momento idóneo y necesario. Unos años de postguerra civil muy duros, y en los que la industrialización, abandonando así la agricultura fue clave para desarrollar y modernizar el país. A iniciativa del por entonces INI (Instituto Nacional de Industria) y con un capital social de 600 millones de pesetas (no euros), en el año 1950 se funda la factoría que cambiaría España.
La revolución sobre ruedas: el SEAT 600, hasta cinco modelos
Con los años, y adquirida la experiencia necesaria por los trabajadores especializados en la cadena de montaje, en 1957 sale al mercado el coche que supondría la revolución automovilística en España, durante la década de los años 60. Versatil, pequeño en la ciudad y enorme en carretera, capaz de realizar el trayecto Madrid-Benidorm y lo principal se podía pagar cómodamente a plazos.
El seat 600, montaba un motor de 22 CV de potencia desarrollados desde los 640 cc de sus cuatro cilindros, y era capaz de alcanzar los 95 Km/h. Junto a su hermano italiano el Fiat 600 y el escarabajo de Volkswagen, los mas reconocidos.
